Los trabajos de rehabilitación del Mercado San Juan Artesanías están en marcha para dejar listo el inmueble a fines de este año y sus locatarios regresen a vender en la temporada decembrina a un inmueble más seguro.
A principios de este mes, terminaron de salir los pocos comerciantes que no querían dejar sus tiendas, mientras que la mayoría ocupa, desde el año pasado, parte del parque Rotonda de los Locutores, ubicado en la calle de Ayuntamiento.
El inmueble, que fue inaugurado en noviembre de 1970, casi no recibió mantenimiento desde entonces y aunque resistió el terremoto del 19 de septiembre de 1985, el sismo de 2017 lo dañó severamente en su estructura y desde 2018 se tenía planeado iniciar su arreglo a fondo.
El reporte de los daños por el terremoto de 2017 es que tenía grietas, presentaba movimientos de suelo; pretiles balcones u otros objetos estaban en riesgo de caer. Asimismo, había asentamientos diferenciados o hundimientos; afectaciones en elementos estructurales, columnas, vigas, y muros; instalaciones hidrosanitarias deterioradas; y daños severos en elementos estructurales.
Durante un recorrido por ese centro de artesanías, se observó un deterioro evidente, por ejemplo, su explanada de acceso estaba descuidada, con sus adoquines disparejos, la fachada lucia sucia y el pasto crecido, lo cual provocaba filtraciones al estacionamiento subterráneo que hay.
La Secretaría de Protección Civil de la administración pasada ordenó, el 12 de junio de 2018, desalojarlo a fin de que la Secretaría de Obras y Servicios hiciera un estudio a fondo del inmueble.
Sin embargo, los trabajos iniciaron hace poco con una inversión de 32 millones 346 mil pesos y están a cargo de la empresa Desarrollo e Ingeniería de Obras Civiles, la cual mandó a tapiar la plaza que ocupa el edificio hasta que los trabajos terminen.
La alcaldía Cuauhtémoc informó que las obras que se hacen consisten en la rehabilitación estructural, instalación eléctrica e impermeabilización, así como el mejoramiento de los acabados.
Agregó que la reestructuración se efectúa desde la cimentación hasta la azotea y se tiene planeado construir una escalera alterna de acceso a la ya existente.
El ruido estruendoso de la maquinaria se oye, mientras que trabajadores desmontaron los mosaicos que tenían en su fachada, y se aprecia en el interior a albañiles que quitan los acabados.
El desalojo de los comerciantes inició en octubre del año pasado, lo cual fue ordenado por la administración capitalina anterior debido a que los trabajos que se iban a hacer en ese local serían a fondo.
Aún prevalece el temor de comerciantes de que, una vez que concluya la remodelación, sea privatizado, pero de lo que ya se salvó es de la demolición.