El Covid-19 llegó hasta las celdas de las cárceles de la Ciudad de México y cobró la vida de 59 personas privadas de su libertad, por lo que el Sistema Penitenciario se enfocó en la atención a la pandemia y retrasó otros servicios de salud.
A pesar de que la subsecretaría de Gobierno de la Ciudad de México implementó un protocolo sanitario para prevenir los contagios por coronavirus, desde marzo hasta el 22 de junio ocurrieron 53 defunciones de reos positivos a SARS-CoV-2, todos hombres, según información que obtuvo El Sol de México a través de una solicitud de transparencia con folio 0108000208220 y respondida por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
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Sin embargo, Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos local, informó a este diario que la cifra se actualizó a 59. El número también difiere del reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pues en su último Monitoreo Nacional por Covid-19 en Centros Penitenciarios publicado el 3 de noviembre se habló de 55 defunciones en la capital del país.
Al corte del 22 de junio, fecha en la que se realizó la solicitud de información, se habían detectado como positivos a la prueba de CT PCR para búsqueda de ARN de SARS-CoV-2 (Covid 19) mil 14 personas privadas de la libertad, de las cuales 27 son mujeres y 987 hombres. También 64 fueron trabajadores de los reclusorios resultaron contagiados.
De marzo a junio se habían realizado 3 mil 809 pruebas, pero la cifra incrementó. Según la CNDH hay mil 333 casos positivos y 185 sospechosos.
RETRASO DE SERVICIOS
Nashieli Ramírez agregó que han recibido 221 quejas vinculadas a Covid-19 porque los servicios médicos se retrasaron para atenciones a otras enfermedades. Aseguró que la mitad de estas quejas ya están concluidas.
Ejemplo de ello fueron casos en los que los reos con VIH que no tuvieron tratamiento. La Clínica Condesa -que realiza prevención, detección y atención del VIH/ sida- informó a este diario que hasta el 31 de agosto se ha ofrecido atención y tratamiento antirretroviral a 200 reos con VIH, de los cuales dos perdieron la vida porque ya lo tenían avanzado y con el Covid-19 no hubo manera de salvarles la vida.
“Hubo el caso de una infección por Covid-19 en esta población, cinco personas con diagnóstico de infección por VIH+COVID-19 al ingreso, de los cuales cuatro casos fueron asintomáticos. Se registraron dos defunciones de pacientes con infección por VIH avanzada+COVID-19, dichos usuarios no estaban en tratamiento ARV”, dice el reporte de la clínica.
Verónica Mondragón, de la organización civil AsiLegal, expuso que con el Covid-19 se evidenciaron deficiencias con las que ya cargaba el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México en materia de salud desde hace años, pues es una deuda histórica que tienen con las personas privadas de su libertad.
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