Cuatro grupos son los que se disputan el control del narcomenudeo en la Ciudad de México (La Unión, Fuerza Antiunión, cártel De Tláhuac y Los Rodolfos) y esto ha provocado que aumente en más del doble este delito, revelaron cifras del Observatorio Nacional Ciudadano.
El director general del organismo, Francisco Rivas, informó ayer en conferencia que en el segundo trimestre de este año aumentó 120% la tasa de narcomenudeo comparada con la registrada en el mismo periodo de 2017 e incluso es la más alta desde 2015, cuando empezó el registro de este delito.
En contraste, las remisiones por narcomenudeo se redujeron en los mismos periodos: mientras que en el segundo trimestre de 2017 hubo 816 remisiones, en el mismo periodo del presente año bajaron a 213, esto es un 70% menos remisiones.
Las cifras que presentó el Observatorio Nacional Ciudadano del aumento de narcomenudeo y los homicidios en la Ciudad de México no tienen concordancia con las registradas por la Procuraduría General de Justicia local, precisó ayer José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino.
En conferencia de prensa, apuntó que dicha actividad se ha reconocido como presente en la metrópoli y el cual se combate para erradicarlo, “no administrarlo”,. Reiteró que los grupos de narcomenudistas no se disputan territorios, sino la actividad y que su asentamiento genera agresiones directas.
La organización indica que Cuauhtémoc es la demarcación con mayor tasa en narcomenudeo, seguida de Venustiano Carranza y Miguel Hidalgo; además las primeras dos también padecen en el delito de homicidio doloso.
No obstante, en el territorio donde más creció la tasa, con un mil 689% fue Tláhuac, donde el 20 de julio 2017 la Marina abatió a Felipe Pérez, alias El Ojos, líder del llamado cártel de Tláhuac. Le sigue Iztacalco con un aumento de 897.5% y Xochimilco con 270.8%.
AFINAR ESTRATEGIA
A decir de Rivas Rodríguez esto significa que el Gobierno de la Ciudad de México no ha sabido atacar las redes de narcomenudeo cuya pugna ha desatado una ola de violencia en la que se han visto cuerpos descuartizados o con el tiro de gracia abandonados en la calle.
“Cualquier delito que empieza a crecer es resultado de una deficiencia del Estado. Si hay un Estado capaz de resolver una problemática, no importa que lleguen los delincuentes, ese delito no va a crecer.
Veo que hay una deficiencia de la autoridad por resolver la problemática”, dijo. Al presentar el reporte del segundo trimestre de 2018 el director el Observatorio subrayó que para atacar este delito es necesario eliminar todo el proceso de las redes del narcomenudeo y no solamente descabezar a las bandas.
“La política que se ha tenido a lo largo de la última década de descabezar las organizaciones de delincuentes no sirve. Lo que necesitamos es desarticular todo el proceso de la banda y la corrupción que les permite tener protección a los delincuentes”, enfatizó.
BAJAN ROBOS… EN EL PAPEL
Por otro lado, el Observatorio Nacional Ciudadano denunció que desde septiembre de 2017 la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México registra el robo de celular en el rubro de “otros robos” por lo que de esta manera no se delimita y da la atención por lo que ha reducido la estadística en robo a transeúnte.
Y es que mientras que la tasa de robo a transeúnte bajó de 74.54 en el segundo trimestre de 2017 a 41.11 en el mismo periodo de 2018, la tasa de “otros robos” subió 94.16 en el segundo semestre del año pasado a 163.83 en el mismo periodo del actual año.
Para Rivas la intención de la PGJ es “el mostrar una disminución de un delito que no está disminuyendo. Parece una decisión que favorece registros y debilita la rendición de cuentas, favorece una imagen de mejora en un contexto en donde vemos que es lo contrario”.
Por ello, Rivas lanzó un llamado a “revertir este registro y a registrarlo como estaba antes, como se hace en todo el país. Esta no es una decisión que se tomó en las 32 entidades, esto se hizo en la Ciudad de México y sólo para la Ciudad de México”.
Otro de los datos importantes que se dieron a conocer es que 54% de los robos de motocicleta reportados en la Ciudad de México durante el segundo trimestre 2018 fueron con violencia.