Los menores de edad migrantes que llegan a la Ciudad de México no sólo sufren de falta de vivienda e inseguridad, también de acceso a la educación y discriminación en su viaje hacia Estados Unidos.
Ayer El Sol de México reveló que el número de menores que llegaron a la capital aumentó 38 por ciento, pues el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local pasó de atender 936 menores en 2021 a mil 297 en 2023.
Te puede interesar: Crece cifra de niños migrantes en CDMX durante 2023
En octubre del año pasado, la asociación internacional en defensa de los derechos de las niñas y niños, Save the Children, presentó el análisis “Revertir el riesgo y la tristeza: Un vistazo a la realidad de las personas migrantes haitianas en México”, en donde reveló que menores de edad de origen haitiano sufren discriminación sistemática y falta de acceso educativo.
En entrevista con este diario, el coordinador General de Incidencia Política de Save the Children, José Lugo Rodríguez, explicó que debido a que los padres pasan mucho tiempo en entidades como Ciudad de México para llegar a Estados Unidos, los menores dejan de ir a la escuela por meses o hasta años, pues la prioridad es conseguir trabajo y comida.
La asociación implementa programas educativos en albergues habilitados por organizaciones e instituciones del país, en donde implementan ejercicios de matemáticas, así como convivencia con otros menores de edad.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
“No debería de ser un problema que no tengan documentos, la ley permite el trámite, pero en la práctica sí se requieren ciertos aspectos, como el gasto corriente para las cuotas, los gastos de traslado diario, los útiles, los libros, el calzado, el uniforme; son gastos que no pueden solventar las familias”, dijo.
Desde hace un año, la Plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, fue ocupada por migrantes, principalmente haitianos, quienes a la fecha tienen instaladas aproximadamente 60 casas de campaña. Ahí familias enteras esperan para reunir dinero y continuar su viaje a Estados Unidos.
En el lugar hay 20 menores de edad de entre dos y 11 años, quienes juegan y corren en toda la plaza, mientras sus madres preparan la comida en una cacerola pequeña sobre un anafre con carbón.
Sandwine, haitiana de 24 años, llegó a la Plaza Giordano Bruno hace una semana después de salir de Chile en donde vivió junto con su hija, Claudia, de cinco años. A casi dos meses de iniciar el viaje a Estados Unidos, Claudia no ha asistido a la escuela. “Vamos a buscar mejores oportunidades”, dijo Sandwine, que duerme en una casa de campaña.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Yiorat, haitiana de 30 años que llegó hace tres meses a la Ciudad de México, tiene un mes de embarazo y convive con niños y niñas del lugar, y aunque aseguró que no han sufrido casos de discriminación o de racismo, señala que los menores no reciben educación en el tiempo que pasan ahí. "Sus familias pasan aquí días o meses y luego se van, pero los niños no van a la escuela”, dijo Yiorat.