Sin dar cifras exactas del universo de viviendas o edificios por demoler, y sin un presupuesto claro que se necesita para la reconstrucción de la Ciudad de México, el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí Rodríguez, compareció en la ALDF, donde fue duramente cuestionado por los legisladores.
La diputada Dunia Ludlow objetó a Tungüí el número exacto de los dictámenes que tienen registrados para demoler. Asimismo, criticó las inconsistencias que se han dado en la Plataforma de la CdMx, pues de acuerdo a la clasificación que tiene el Gobierno se pueden ver que algunos inmuebles aparecen registrados en dos categorías.
Ludlow le entregó un listado de 57 inmuebles que no tienen registrados en la plataforma, al mismo tiempo le pidió prestar mayor atención a los daños que dejó el pasado sismo. Ejemplificó el inmueble que está en Pacífico 455 que, por un lado, lo tienen como verde, que ya está recuperado, pero por otro lo registran que va a demolerse.
Le cuestionó que “la seguridad de las construcciones actualmente está rebasado y que no puede estar atendiendo toda la demanda para dar estos dictámenes que ya nos den la certeza en qué situación se encuentran los edificios” y de alguna manera se está generando una especie de cuello de botella.
Otra de las críticas que recibió Tungüí Rodríguez fue de Francis Pirín, quien le recriminó su falta de desconocimiento del presupuesto que van a necesitar para la reconstrucción.
A su vez le recalcó que mientras que no haya un diagnóstico “nosotros no podemos presupuestar y además sabemos del universo de los daños, para no descuidar las necesidades de las delegaciones”.
Por su parte, Margarita Martínez Fisher pidió la acreditación y actualización del padrón de corresponsables en seguridad estructural pues existe un déficit de peritos en esta materia, y requiere una habilitación adecuada. “Necesitamos garantizarle a cada familia, a cada hogar, a cada persona que su edificación, que los proyectos que se van a realizar para rehabilitar o en su caso reconstruir están siendo supervisados por personas expertas en la materia”, expuso.
Tungüí Rodríguez intentó salir adelante con el cuestionamiento y ocupó apoyo de sus asesores para decir que había 260 dictámenes rojos y 340 dictámenes entregados a particulares.
LENTO EL PROCESO
Por su parte, el titular de Obras contempló que en un año van a demoler los edificios y viviendas dañadas. “Estamos hablando de muchos inmuebles y el tiempo de demolición depende del edificio y del lugar donde esté, hay edificios que están en el medio y tenemos que hacerlo con mucho cuidado”, explicó.