Éste no es el mejor momento para regresar a la escuela de forma presencial porque el incremento en la movilidad de 35 millones de alumnos y sus familias provocará un incremento “peligroso” de casos de la variante Delta, aseguró el investigador Andreu Comas, integrante del grupo interinstitucional de estudio de las variantes Covid-19 en México.
Según la evolución de la pandemia habría que esperar a que inicie el descenso de casos, indicó en entrevista con El Sol de México.
“Eso no será (la baja en los casos) antes de tres semanas a un mes para el caso del valle de México y un mes más para el resto de las entidades que apenas van entrando a la tercera ola de la pandemia”, dijo el especialista.
Desde el punto de vista epidemiológico es hasta septiembre cuando el escenario de transmisión de Covid-19 podría tener condiciones ideales para el regreso a clases presenciales en la Ciudad de México y su zona metropolitana.
A decir del también profesor de la Facultad de Medicina y del Centro de Investigación de Ciencias de Salud de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, para el regreso a las clases de forma segura se sugiere entre otras medidas como el uso obligatorio de cubrebocas, la adecuada ventilación dentro de los salones de clase, la aplicación de protocolos claros, la asistencia en un modelo híbrido, así como la aplicación de las pruebas aleatorias de diagnóstico.
“El problema es que estamos viendo que las pruebas rápidas, aún las de antígenos, están arrojando falsos negativos en una escala de 20 a 40 por ciento, pero en la variante Delta eso sube de 50 a 70 por ciento”, aseguró.
Explicó que la variante de coronavirus Delta no apunta de manera directa a los niños, los datos muestran que 80 por ciento de las personas contagiadas tienen entre 16 a 55 años como ha sido durante toda la pandemia.