Como cada miércoles, Ónix llega puntualmente a las 11:00 horas a la explanada de la alcaldía Azcapotzalco para ser abrazado o dar un paseo con niñas, niños y adultos mayores para apoyarlos en sus terapias de duelo o emocionales.
El integrante de un binomio tanatológico es un perro de raza Poodle estándar, de color negro. Los pacientes le tienen confianza y lo acarician, por lo que él responde con rápidos movimientos de cola de un lado a otro.
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La entrenadora del perro de terapia, Christian Terrón, dijo en entrevista con El Sol de México que el animal acompaña a los pacientes, de todas las edades, que viven una situación difícil.
La experta explicó que durante los momentos de estrés o de alegría, las personas generan sustancias químicas y hay animales cuyo olfato es sensible a ellas. Al dejarse acariciar por los adultos mayores o los niños y las niñas, Ónix les permite liberar esas emociones.
“Es como una esponja que les ayuda a las personas a absorber las emociones de felicidad o de tristeza, nos va a absorber un momento de estrés.
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"Brinda bienestar a la persona que está triste y de esta forma somatiza y enfatiza con el paciente, de tal forma que el paciente necesita, posteriormente, hacer este contacto con Ónix y lo solicita”, explicó la también gerente de Mercadotecnia del Centro de Recuperación Emocional de la empresa Funeza.
Christian Terrón comentó que Ónix no da más de dos sesiones al día, las cuales son intermitentes de 45 minutos. Las consultas serán gratis todos los miércoles de agosto en la explanada de la alcaldía Azcapotzalco.
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