Una veladora por cada una de las 26 víctimas mortales del colapso de la Línea 12 del Metro y cuatro coronas fúnebres fueron colocadas por militantes perredistas a las puertas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde despacha Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
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Al cumplirse un año del derrumbe del tramo elevado de la línea dorada, entre las estaciones Tezonco y Los Olivos, los manifestantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) denunciaron que prevalece la impunidad por ese hecho y demandaron justicia.
Ya antes, frente al inmueble, la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México había colocado también 26 coronas mortuorias cruzadas por un listón con la leyenda “#FUE MORENA La tragedia de la Línea 12 Gobierno de los vagones caídos”.
Luego, poco después de las 8:00 horas empezó el acto del partido del sol azteca, en el que su exdirigente, Jesús Ortega, señaló que es necesario mantener la exigencia de que se haga justicia frente la actitud criminal por acción y omisión del gobierno que construyó la Línea 12 y de las empresas constructoras que contrató y que contribuyeron a ese desplome.
Opinó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) pretende confundir lo que es justicia con repartir dinero, pero con ello hace a un lado la ley, el código penal y su pretensión es inconstitucional, por lo que cometería en un delito.
“Aun si algún familiar se desistiera de interponer una denuncia, es delito de irresponsabilidad de los funcionarios, se persigue al margen de la intención de las denuncias, se persigue de oficio, y la fiscalía está obligada a continuar con las investigaciones y presentar ante el Ministerio Públicos sus conclusiones sobre las responsabilidades”, explicó Ortega Martínez.
Aseguró que en la carpeta de investigación sobre los hechos hay funcionarios menores del gobierno y empleados de la constructora Carso que son los chivos expiatorios de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sostuvo que la funcionaria tiene responsabilidad política y muy probablemente penal, porque dejó de asignar recursos para el mantenimiento de ese medio de transporte, y lo mismo pasa con Mario Delgado, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
Antes, la dirigencia del PAN y sus diputados locales y federales cuestionaron al gobierno local porque no se ha atrevido a realizar una investigación autónoma e imparcial, a fin de dar con la verdad de los hechos, porque, reprocharon, las autoridades son juez y parte y quieren un dictamen con un resultado a su favor.
Andrés Atayde, líder panista en la capital, afirmó que los capitalinos tienen una administración inhumana, que presiona, traiciona, extorsiona, chantajea y no cumple su palabra con las familias de las víctimas, que han tenido que acudir a instancias internacionales para encontrar la justicia que no hallan en México.
“Para la tragedia de la Línea 12, no habrá ni olvido ni fue un accidente; exigimos justicia para las familias de las víctimas y para que se encuentren a los responsables y retamos a Morena, a que si se quiere saber la verdad, que comparezca la principal responsable: Florencia Serranía”, concluyó.
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