El precandidato a la Jefatura de Gobierno por la alianza “Va por la Ciudad de México”, Santiago Taboada, y la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, presentaron una denuncia “contra quien resulte responsable” por la caída de una dovela de 90 toneladas durante la construcción del Tren Interurbano México-Toluca.
Ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, Lía Limón explicó que la denuncia es por daño al asfalto y viviendas aledañas, a dos vehículos que aplastó la estructura, y por negligencias de la empresa constructora y funcionarios. Y pidió suspender la obra hasta que no se brinden las medidas de seguridad necesarias.
“Estamos denunciando el daño al asfalto, a los vehículos, a las viviendas de los vecinos, la negligencia de la empresa y de los funcionarios públicos que resulten responsables (…) Hoy sí pido que la obra se suspenda, en tanto no se den las medidas de seguridad necesarias y los vecinos no tengan un documento que les garantice su seguridad”, dijo Lía Limón.
Este martes una dovela de 90 toneladas cayó y aplastó dos vehículos en Calzada Minas de Arena, en la alcaldía Álvaro Obregón. De acuerdo con Jesús Esteva, secretario de Obras y Servicios de la capital (Sobse-CDMX), fue debido a una falla de la grúa que la transportaba, propiedad de la empresa constructora Rizzani de Eccher.
Jesús Esteva informó a El Sol de México en su edición de este miércoles que la Fiscalía General de Justicia determinará el origen del accidente y la responsabilidad de la empresa, pues durante la maniobra el área no estaba confinada.
“No habíamos tenido ningún incidente y ahora buscaremos entender qué fue lo que lo originó y vamos a reforzar las medidas de confinamiento para prever cualquier contingencia de este tipo. La Fiscalía determinará si hay alguna responsabilidad por tener o no tener confinada la zona y hacer la maniobra”, dijo Esteva Medina a El Sol de México.
El precandidato, Santiago Taboada, adelantó que también presentarán la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), y aseguró que hubo ausencia de protocolos de seguridad al no confinar la zona a 20 metros de la construcción.
“Por supuesto que es una negligencia, pimero una ausencia de protocolo, cualquier obra tienes que acordonar y que no haya una persona a 20 metros de donde se está colocando una de esas trabes”, dijo Santiago Taboada.