El nombramiento de Pablo Vázquez Camacho como Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México comienza con la misma estrategia de seguridad en la capital que dejó el anterior jefe de la policía, Omar García Harfuch.
Vázquez Camacho asumió el cargo en 2023 tras la salida de García Harfuch y se ha encargado de mantener los resultados del plan de seguridad implementado por su antecesor y su principal reto es sostener los resultados. Y en octubre continuará en el cargo, ahora como parte del equipo de Clara Brugada.
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De cara al gobierno entrante, asegura que su primer objetivo es mantener lo que ha servido. “Tienes que asegurarte de que todos los procesos detrás de la investigación han sido muy útiles en la prevención, que se mantengan, funcionen y sean efectivos, creo que sí es un reto no distraernos, no dejar de pensar en investigar y seguir impactando estructuras delictivas. Tenemos que seguir haciéndolo y cada vez mejor a la hora que lo hacemos”, dijo en entrevista para La Prensa.
En dicha continuidad considera los cuatro ejes principales con los que trabajó el anterior jefe de la policía. “Me cuesta pensar en una ciudad con la importancia regional continental que tiene la Ciudad de México, que pudiera estar exenta de procesos de la delincuencia organizada, como lo están muchas ciudades que tienen el tamaño, la importancia, la actividad, la relevancia logística y geográfica que tiene nuestra ciudad, entonces se reconoce el problema con la intención de resolverlo, no solamente de señalarlo”, explicó Vázquez Camacho.
Mencionó que tuvieron que diagnosticar estos grupos en su justa dimensión. “La presencia de la delincuencia organizada en la ciudad no es como en otros estados, en algunos momentos, tendrá similitudes, pero es una presencia que no es muchas veces deliberadamente visible”, dice.
Sin cifras a la mano reconoce que se encuentran preparados para hacerle frente a los conflictos que produce la presencia de dichos grupos que llegaron a provocar violencia, “que era generada por disputas en grupos de mayor o menor organización, creo que el alcance y el tipo de disputas han evolucionado de la mano de los propios cambios de la de la ciudad, pero siempre ha habido en muchas zonas de la ciudad, presencia de bandas que se han peleado territorios”.
El segundo reto al que dice que se encuentra frente a la SSC, es trabajar en la dimensión metropolitana. “Los problemas de la ciudad, los problemas de la metrópoli cada vez son más (…) verdaderamente actuar de manera metropolitana y eso, quizá signifique el pensar en esquemas de integración operativa con nuestros pares en diferentes estados colindantes”.
A pesar de que no señaló alguna de las colindancias con la CdMx como prioritarias sabe que la delimitación de las zonas siempre tienen retos importantes. “Muchas veces, lo que pasa es que muchos de los liderazgos u operadores se fueron a radicar a otros lugares y eso exige que nuestro trabajo a la hora de luchar contra estas estructuras ya no sea solamente endógeno, que pensemos obligatoriamente en la coordinación con el gobierno federal y con nuestros pares y con la cantidad de cateos que hemos hecho en coordinación con el Estado de México, ahora enormemente más grande”.
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“La extorsión es uno de los temas en que hay que poner atención en ciertas zonas de la ciudad. Tenemos la fortuna de que en la ciudad no es un tema generalizado, suele coincidir donde tenemos coincidencia de actividad económica y mucha afluencia de personas, es decir, ahí es donde quienes se dedican, encuentran las oportunidades para volverlo un negocio”, mencionó Vázquez.
Confiado en el número de colaboradores de investigación que ha crecido, identifica que la labor de la dependencia a su cargo es la prevención. “El que exista la investigación en la secretaría nos ha hecho mucho más útiles para la fiscalía y efectivos en el combate al delito, hoy en la ciudad hay mucha gente más investigando delitos de las que había hace 5 años”.
