El gobierno de la Ciudad de México dio ayer el banderazo de salida de la construcción de Aztlán Parque Urbano, proyecto que sustituirá a la extinta Feria de Chapultepec.
Para que funcione, la administración de Claudia Sheinbaum Pardo dio a las empresas Mota Engil México y Thor Urbana Capital un permiso para operar el parque durante 10 años. A cambio, las empresas deben regresar una parte de sus ganancias al gobierno.
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Sin embargo, aún no se sabe cuánto dinero regresará a las cuentas capitalinas. Sheinbaum Pardo declaró que se está revisando cuánto dinero obtendrá su gobierno por la contraprestación que le otorgaron a estos consorcios pues como apenas inició la construcción no se puede saber sino hasta que inicie sus operaciones, es decir en 2023.
La inversión para Aztlán será de 3 mil 639 millones de pesos y generará 6 mil 169 empleos totales: mil 140 directos y 2 mil 280 indirectos.
El presidente de Mota Engil México, José Miguel Bejos, adelantó que la entrada será gratuita para cualquier persona y tendrá muchas atracciones, entre ellas los jardines, la música en vivo o simplemente caminar, como lo hacen en cualquier otra sección del Bosque de Chapultepec.
El nuevo parque tendrá una capacidad para 15 mil personas y hasta 30 mil durante el día, y el cobro para usar las distintas atracciones se dará a conocer después pues apenas están armando el modelo de negocios de cada uno de los juegos y museos interactivos.
En el parque de diversiones habrá una rueda de la fortuna de casi 100 metros de altura, y conjuntamente con el Museo Dolores Olmedo se construirá un espacio de 600 metros cuadrados para exhibiciones, distribuidos en tres niveles que albergarán las obras que actualmente tienen en Xochimilco. Aquí también se presentarán exposiciones temporales de artistas internacionales reconocidos, con el fin de promover la cultura.
Sólo contará con dos juegos mecánicos extremos llamados A Toda Máquina y Popo e Izta, le siguen otros cuatro de nivel moderado: el Carrusel, Paseo Colibrí y Sillas voladoras/Super Alfa.
También habrá juegos infantiles, ocho en total: Aviones, Carros Chocones, Escalada de autos, Mini Baile, Salto de la Rana, Tasas, Vuelo de Quetzalcoatl y Ruta Extrema.
Además, el grupo empresarial que maneja este museo dio a conocer que mudará la Gran Ofrenda de Día de Muertos, antes se exhibía en Xochimilco, a este parque, atracción que será la primero en abrir el 30 de octubre de este año.
Bejos explicó que para el primer trimestre del siguiente año abrirán el Museo de la Inmersión en una parte del parque, dicha atracción será un estructura formada de manera hexagonal, mismo que estará dotada de tecnología para que se puedan proyectar temas culturales.
Agregó que para el 2023 estará listo en su totalidad el Museo Dolores Olmedo, así como Aztlán en todas sus etapas.
REVIVE RUEDA DE LA FORTUNA
En 2016, la administración a cargo de Miguel Ángel Mancera proyectó como atracción una Rueda de la Fortuna, sin embargo, el proyecto nunca pudo completarse.
Ahora, el nuevo parque urbano contará con una rueda de la fortuna de casi 100 metros de altura.
“Lo de la Rueda de la Fortuna creo que es un tema muy importante porque –como mencionaba la Jefa– no se podía, en años anteriores, hacer muchos temas que tuvieran una elevación importante porque estaba habitado Los Pinos. Había una limitación en términos de seguridad –que el propio Estado Mayor, en aquellas épocas, ponía limitaciones”, resaltó Bejos.
Sheinbaum agregó que la montaña rusa ya no puede funcionar por seguridad, pero en su lugar quedará un mirador.
