Como parte del trabajo comunitario por infringir alguna disposición de la Ley de Cultura Cívica de la CDMX, seis hombres y cinco mujeres convivieron con perros, los pasearon y efectuaron labores de limpieza en sus áreas de estancia y pernocta. Es la primera vez que se realizan estas actividades en el marco de dicha legislación.
En un comunicado, las dependencias informaron que el objetivo de las tareas con mascotas es beneficiar a los huéspedes animales, los cuales deben ser objeto de protección y cuidados.
Las labores, efectuadas el 31 de enero, fueron coordinadas por la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, así como por la Brigada de Vigilancia Animal local.
Leticia Varela, titular de la Brigada de Vigilancia Animal, señaló en sus redes sociales que este tipo de iniciativas mejorará las condiciones de vida de las mascotas.
El trabajo comunitario es una modalidad de pago opcional a la multa y a las horas de arresto. El juez cívico establece la sanción y la persona infractora decide si prefiere el trabajo comunitario sobre las otras dos opciones.
Durante el primer mes del año, 160 personas infractoras han realizado trabajo comunitario en actividades como balizamiento de banquetas, riego de jardines, limpieza y recuperación de espacios públicos.
Los infractores también tienen la opción de participar en brigadas del Instituto de la Juventud (Injuve) y de asistir a talleres de prevención del delito, adiciones y cultura cívica.
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