Mientras que en 2017 huachicoleros saquearon 344 mil barriles de combustibles, este año rebasaron dicha cifra y llevan 348 mil barriles, reportó Petróleos Mexicanos (Pemex) durante una reunión con el Gobierno de la Ciudad de México.
Ante esta situación, la paraestatal y las autoridades locales acordaron tomar medidas para prevenir el crecimiento del robo de energéticos en la ciudad, el cual representa el 3% del total en el país.
En conferencia de prensa, José Ramón Amieva, jefe de Gobierno, informó ayer que en la víspera sostuvo una reunión con Carlos Alberto Treviño Medina, director de Pemex, para abordar la cuestión del robo local de combustible, cuya prevención es uno de los objetivos de los sobrevuelos del escuadrón “cóndor”.
A su vez, los directivos de la firma energética dieron a conocer su esquema operativo, identificaron los ductos principales de los que se extrae el combustible y reportaron que en 2017 se ubicaron 91 tomas clandestinas, mientras que este año ya van 81 descubiertas.
A pesar de lo anterior, los participantes en la junta coincidieron en reconocer que el robo de combustible en la Ciudad de México no es significativo en comparación con otras zonas del país, donde el porcentaje, afirmaron, es mayor.
Entre los acuerdos a los que se llegaron está incrementar la vigilancia y presencia policíaca, capturar y presentar a los ladrones quienes pueden provocar accidentes cuando “ordeñan” los tubos, que están generalmente debajo de los camellones, luego derivan el combustible a almacenes para resguardarlo y transportarlo.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía de Investigación de la Ciudad de México, en coordinación con las autoridades federales, montarán operativos en torno de las 386 gasolineras que hay en la capital para detectar si hay compra- venta de combustible robado.
“Tenemos nuestro operativo de “Blindaje CdMx” va a haber presencia de brigadas de Petróleos Mexicanos para identificar los vehículos que ingresan y los vehículos que salen que puedan llevar algún tipo de combustible cuyo origen no sea lícito y lo que vamos a hacer es detenerlos, revisarlos y obviamente de una vez ver también las características de Protección Civil”, planteó Amieva Gálvez.
Agregó que se reforzará vigilancia especialmente en 30 kilómetros de tuberías, que no son ni la tercera parte de la red de Pemex en la ciudad, que se ubican principalmente en las zonas limítrofes del sur y norponiente.
El jefe de gobierno recordó los antecedentes de operación de huachicol en la capital, por ejemplo el descubrimiento de una flotilla de ruleteros de Tulancingo, Hidalgo, quienes en las cajuelas de sus taxis llevaban botes con gasolina, al parecer robada; luego está el caso de un intento de “ordeña” en Tláhuac y en el que resultó una persona quemada: y por último está el saqueo de ductos en un panteón de Tlalpan.