La Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México ya tiene áreas específicas, en zonas aisladas, para atender a personas privadas de su libertad que se enfermen de Covid-19 y se habilitaron carpas en siete reclusorios con capacidad de hasta 150 camas y servicios básicos.
El sábado 11 de abril, la Subsecretaria completó la sanitización los 20 centros de reclusión capitalinos, como una medida preventiva ante la pandemia de Covid-19. La limpieza a fondo abarcó dormitorios, edificios de Gobierno, auditorios, patios, gimnasios, áreas deportivas, de convivencia y de visita, además de aduanas y vehículos.
Hazael Ruiz Ortega, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, subrayó que con ello se reforzaron las acciones de prevención del Covid-19, del cual no se tiene ningún caso reportado, se cuidará la salud de las personas privadas de la libertad, sus familiares y el personal que ahí labora.
Otra medida tomada es la aplicación de pruebas para detectar posibles casos de Covid 19 en los internos de nuevo ingresos; también se les ha proporcionado tarjetas telefónicas y se incrementó el tiempo de las llamadas y eventualmente hay videollamadas.
Sobre estas y otras medidas, la presidenta de la organización Reinserta, dijo que por varios factores no se pueden tomar medidas preventivas al 100%, por ejemplo, el personal de custodia o administrativo no puede dejar de ir. “Entra y sale y eso los convierte en un foco rojo de posible portación del virus y ni modo que lo cambien”.
Ante ello, el subsecretario del Sistema Penitenciario aseguró que al personal se le proporcionó equipos de protección, como cubrebocas, guantes, caretas y gorras.
A esto se suma, el hacinamiento imperante en los penales de la capital, por lo que no se aplica la sana distancia, falta el agua limpia y la ingobernabilidad impera en los centros de reclusión.
Agregó que la infraestructura de los penales es completamente vieja, no se le ha metido nada y hay focos de infección muy fuertes.
Comentó que las visitas están restringidas para personas de la tercera edad y niños y que se escalonan los días de visita, lo cual, reconoció, ayuda a que no todos estén en un mismo sitio al mismo tiempo.
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