Las secuelas del Covid-19 obliga a los capitalinos a evolucionar rápidamente a un nuevo consenso social, en el que reconozcan y acepten los riesgos y restricciones inevitablemente necesarios para su protección y la de los demás, recomendó ayer Malaquías López Cervantes, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al impartir virtualmente la conferencia ¿Cómo podemos construir una nueva normalidad?, previó un conflicto potencial muy severo, cuando a una persona le digan que no puede subir al Metro o el camión, porque están llenos y él alegue que vive en una democracia, que puede tomar sus propias decisiones, pero si un policía lo detiene entonces vendría un abuso policiaco.
“Entonces, creo que tenemos que evolucionar muy rápidamente a un escenario de nuevo consenso social y eso sería para nosotros la nueva normalidad”, estableció.
El catedrático de la UNAM sostuvo que el país y la Ciudad de México aún están en la etapa de crecimiento epidémico de esa enfermedad y lo que las personas ganaron en el confinamiento, ahora lo pueden perder cuando salgan y se expongan al contagio.
Recordó que a la gente se le dice que ya puede salir a la calle sin miedo, pero insistió que se está en una fase de alta transmisión del Coronavirus, por lo que “debe de haber mecanismos de alerta para que pueda protegerse con certeza, aunque lo mejor es que permanezcan en su casa.
Opinó: “Estamos entre la espada y la pared, porque no sabemos si vamos a morir de Covid-19 o morir de hambre” y a la mejor se la pueden aguantar otras semanas hasta que bajen los riesgos de contagio o se establezcan medidas verdaderas de protección".