Entre 70 a 100 jóvenes, adultos y menores de edad llegaron vestidos de negro desde el rostro hasta los pies, estuvieron armados con martillos, cadenas enredadas en las manos, extintores, piedras y aerosoles a las 14:00 horas al Monumento del Ángel de Independencia a marchar contra el abuso policial, y en esta ocasión a parte que dañaron los negocios con pintas consumaron tres saqueos, pero la policía no realizó la contención que suele hacer.
Con la destrucción de las puertas y ventanas del Starbucks Coffe que está sobre Reforma y Colón comenzó el primer saqueo del inmobiliario durante la manifestación que se dirigía hacia el Zócalo de la Ciudad de México, de este lugar se llevaron algunas sillas.
En la marcha había quienes sí pedían terminar con la represión policial que se vivió el viernes pasado contra la adolescente Melanie, quien fue brutalmente golpeada por al menos dos policías, mismos que hasta el momento se encuentran detenidos por presunto abuso de la fuerza policial.
"El que no brinque es poli y alerta, alerta al que camina, la lucha feminista por América Latina", fueron algunas consignas entre los presentes.
El viernes, algunos jóvenes de la capital mexicana salieron a pedir justicia para el presunto asesinato de Giovanni en manos de elementos de Jalisco y tras los ataques que recibieron sus participantes se convocó a la manifestación de este lunes.
Cruzando la avenida Insurgentes Norte destruyeron la estación del Metrobús Reforma, también algunos semáforos fueron golpeados con los martillos e incluso algunas de las tiendas vendedoras de revistas o, periódicos.
También lograron romper los tablones que protegían al banco Citibanamex y aquí mientras los medios de comunicación grababan fueron atacados por los protestantes.
Después llegaron a destruir el Starbucks pues aquí contrario a la gran mayoría de los negocios como hoteles y bancos no lo entablaron y al percatarse los manifestantes corrieron a saquearla una vez que rompieron los vidrios con los martillos.
"Fuimos todas y todos", decían los que veían y apoyaban el primer saqueo de inmobiliario.
Un joven alzaba una pequeña cartulina con un mensaje hacia los elementos: "Policía, te mantienes pobre defendiendo a lxs ricxs, piensa ya".
Al cruzar la estación del Metrobús el Caballito la destruyeron, aunque está ocasión ya le habían quitado los vidrios sus concesionarios, así que sólo pegaron martillazos a lo que quedó.
Al llegar a la avenida Juárez saquearon el Oxxo, entre esto fue agua, jugos y bebidas energizantes, bolsas de distintas papas así como azúcar, algunos de estos productos se los dieron a personas de las calles y un trabajador de limpieza.
A su paso por Parque Alameda tumbaron las vallas de metal que se tenían para que la población no se aglomere para evitar la propagación del Covid-19.
De esta manera llegaron a tumbar las proyecciones del Hemiciclo a Juárez y lo volvieron a pintar, para después llegar a realizar lo mismo a Palacio de Bellas Artes pero cuando tumbaron las barreras descubrieron que había policías donde se empezaron a aventar bombas molotov y los elementos los corrieron con gas lacrimógeno.
Esta fue la primera ocasión que se vio a los uniformados y al tomar los manifestantes Eje Central se vio en la esquina entre Hidalgo y Tacuba a un grupo de policías.
Pero los protestantes no los confrontaron, y siguieron por Avenida 5 de Mayo, aquí también tumbaron las vallas frente al Banco de México y al llegar a la tienda adidas cerca del Zócalo capitalino saquearon balones, playeras, sudaderas y tenis.
Momentos después frente al Zócalo también destruyeron las barreras que evitaban cruzar por Madero y aquí intentaron saquear un Kiosko y una tienda Lives pero lo alcanzaron a consumar porque apareció un grupo de policías.
Pero en la esquina frente al Zócalo saquearon un GOmart, de aquí cargaron cigarros, cajas de cervezas, sabritas, jugos, agua y toallas femeninas.
Al final se fueron hacia las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia donde aventaron piedras a sus instalaciones.
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