¿Por qué la temporada de calor podría agravar secuelas de Covid?

Las altas concentraciones de ozono podrían afectar a pacientes recuperados, ya que los agresores ambientales atacan las vías respiratorias

Israel Zamarrón | El Sol de México

  · viernes 26 de febrero de 2021

Foto: Daniel Galeana

De febrero a junio de cada año se presenta la temporada seca-caliente, también llamada temporada de ozono, un periodo que se caracteriza por la ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se reflejan en un incremento considerable en las concentraciones de dicho contaminante, que se agrava con las emisiones de los vehículos automotores y tiene efectos directos en la salud de las personas que viven en el Valle de México.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la contaminación del aire contribuye a que los cuadros de Covid-19 sean más graves y a que pacientes recuperados de la enfermedad puedan presentar secuelas, ya que los agresores ambientales atacan las vías respiratorias, las cuales en una persona recuperada de Covid pueden estar con capacidades disminuidas. En la temporada fría el contaminante de riesgo son las partículas finas, en la caliente es el ozono.

Este viernes el director ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Víctor Hugo Páramo señaló en una videoconferencia que a diferencia de 2020, en el que la temporada seca-caliente coincidió con el confinamiento y la reducción de la movilidad de las personas, en 2021 se empata con la vacunación, la transición al semáforo naranja y la reactivación económica, por lo que la movilidad vehicular subirá y con ello las emisiones y la concentración de ozono en la atmósfera.

Foto: Cuartoscuro

Adelantó que de acuerdo con las estimaciones que se tienen para la región, en esta temporada seca-caliente se podrían registrar hasta 23 días con altas concentraciones de ozono que podrían ameritar la declaratoria de una contingencia ambiental, aunque el promedio es de 12 días. Esto se reflejará en condiciones poco favorables para la dispersión de contaminantes y por consecuencia en riesgos potenciales para la salud de las personas.

La doctora Patricia Segura del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde hace un año se detectó el primer caso de Covid-19 en México, advirtió que la Semana Santa podría generar brotes de contagios ya que las personas podrían desatender el llamado a quedarse en casa y salir de vacaciones o realizar reuniones, que fue el escenario que se vivió en diciembre de 2020 y que generó un pico en enero que casi satura los hospitales del Valle de México.

¿Cómo afecta el ozono?

El director de Salud Ambiental del INSP, Horacio Riojas Rodríguez explicó que si bien se espera que “la tendencia de la mortalidad (por Covid) se reduzca en las siguientes semanas”, en parte relacionado por la vacunación, también existe el riesgo de que las personas recuperadas de la enfermedad puedan presentar secuelas relacionadas con la mala calidad del aire, toda vez que podrían estar expuestas a los contaminantes al tener que salir a la calle como parte de la reactivación económica.

El experto en salud pública explicó que la formación del ozono se produce por reacciones entre los óxido de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles (COVs), producidos principalmente por la quema de combustible, vapores de gasolina y solventes químicos. Esta reacción se agrava con la luz solar intensa y las altas temperaturas, propias de la temporada de febrero a junio.


Los efectos del ozono en la salud son los siguientes:

  • Irritación del sistema respiratorio
  • Tos.
  • Ardor en la garganta.
  • Dolor en el pecho.
  • Puede reducir la función pulmonar dificultando la respiración (en personas asmáticas puede provocar ataques).
  • Agrava enfermedades pulmonares crónicas como enfisemas y bronquitis.
  • Disminuye la capacidad del sistema inmunológico.
  • Puede provocar daño permanente en los pulmones.

Estar expuesto al ozono representa un riesgo mayor para la salud de las personas recuperadas de Covid.

Una persona que se expone de una a tres horas a un ambiente con mala calidad del aire por altas concentraciones de ozono puede presentar los siguientes efectos:

  • Tos.
  • Dolor de cabeza.
  • Disminución del flujo respiratorio durante el ejercicio.


Foto: Daniel Galeana


Una exposición de dos a cinco horas disminuye la función pulmonar durante el ejercicio vigoroso en adultos y niños. “Conforme el ozono aumenta y aumenta la irritación de las vías respiratorias, la capacidad de nuestros pulmones se ve disminuida, y eso puede ocurrir en periodos tan cortos como una o tres horas”, subrayó el doctor Riojas Rodríguez.

El ozono puede reducir el volumen de aire que se inhala cuando se hace una aspiración profunda

Se puede sentir incomodidad al respirar, cuando se hacen actividades físicas al aire libre se respira más rápidamente y menos profundamente de lo normal

La función pulmonar reducida puede ser un problema en particular para los trabajadores al aire libre, atletas competitivos y otras personas que se ejercitan al aire libre

“Para concluir: va a haber este incremento en el ozono y en las primeras semanas de partículas, lo cual significa un incremento en el riesgo para la salud, sobre todo en población vulnerable. Aunque avanza la vacuna para la Covid, no se va a terminar a la población hasta después de algunas semanas o meses, lo cual mantiene el incremento en el riesgo de la agravación por la Covid-19 durante las siguientes semanas”, expuso el doctor Riojas.

La doctora Patricia Segura Medina del INER subrayó que la enfermedad Covid deja “un sistema inmune alterado, las personas que sobreviven tienen una condición que se llama hiperreactividad bronquial y van a quedar por meses sensibles a cualquier agresor ambiental. Ahora lo tenemos que ver al revés: no quiero que una persona se exponga a contaminantes porque se va a poner más mal, ahora no tiene que estar expuesto a contaminantes porque va a tener más efectos (secuelas) que en otra condición de su vida”.

¿Qué hacer?

La doctora Segura Medina recomendó hacer uso del Índice de Riesgo para Personas Susceptibles, que se publica por parte de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México desde 2019, el cual se puede revisar en la página aire.cdmx.gob.mx/conoce-tu-numero/.

Se trata de una medición del 0 al 10, donde cero es ausencia de contaminantes y 10 es un riesgo muy alto por altas concentraciones de partículas suspendidas, óxido de nitrógeno y ozono, y al ser predictiva, permita tomar decisiones para quedarse en casa y no exponerse a la mala calidad del aire.

“La idea es que la empecemos a utilizar para pacientes recuperados de Covid y que los protejamos estos primeros meses que ellos van a tener esta condición de hiperreactividad bronquial para que no tengan más daños por secuelas de su enfermedad”, cerró la doctora Segura Media del INER.

Para esta temporada seca-caliente, o de ozono, se recomienda lo siguiente:

  • Revisar que no haya fugas de gas en los domicilios particulares.
  • Evitar el uso de aerosoles, insecticidas, aromatizantes y pinturas no ecológicas.
  • No hacer fogatas, ni quemar basura, llantas, plásticos o juegos pirotécnicos.
  • Mantener en buen estado los vehículos particulares para reducir sus emisiones contaminantes.
  • Cargar gasolina después de las seis de la tarde, para evitar que los vapores agraven el ozono en la atmósfera.
  • Reducir consumo de gas.

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