Los dos bandos que se disputan el control de la dirigencia local perredista se enfrentaron ayer en los medios. Primero, Raúl Flores, criticó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) gastó su capital político e insistió en su rechazo renunciar a la presidencia de ese instituto político en la capital.
Sus contrarios le respondieron casi inmediatamente y precisaron que no tiene fundamento legal para seguir en ese cargo, cuyo periodo, con ampliación y todo, expiró el 9 de diciembre del año pasado.
En la sede local del partido del sol azteca, el exasambleìsta arremetió contra “chuchos” a quienes acusó de estar tras los 39 millones de pesos que el PRD de la Ciudad de México recibirá este año por prerrogativas para gastos ordinarios.
Al respecto la dirigencia colectiva local anunció que el 4 de marzo tomarán posesión y esperan llevar a cabo la entrega recepción de ese instituto político.
Argumentaron que la dirigencia nacional tiene facultades de nombrar los directivos estatales y así lo hizo al designar a cuatro de los cinco dirigentes para el PRD capitalino y que fueron Daniel Pacheco Santiago, Nora del Carmen Bárbara Arias Contreras, Brenda Paola Villena Guillén y quedó uno por designar.
Y es que Flores García, en conferencia de prensa recordó que consejeros partidistas lo eligieron por unanimidad para ocupar ese cargo y que la directiva nacional quiere hacerlo a un lado, a fin de imponer “una dirigencia pelele y yo no concibo un partido de dueños”.
A su vez, Jorge Lamas, secretario de Finanzas del PRD local, aseguró que este año será económicamente estable, pues el partido recibirá 59 millones de pesos de prerrogativas para gastos ordinarios y solamente tiene pendiente por pagar una multa de 1.8 millones de pesos.
Detalló que también enfrenta 15 laudos, algunos desde 2013.