Preparan a policías para rescatar a suicidas; han salvado a 43 personas

Jorge Tolentino y David Hernández, de la SSC, salvaron a un joven que intentó quitarse la vida en un puente

Manuel Cosme | El Sol de México

  · domingo 14 de febrero de 2021

Foto: Daniel Galeana

“No pensé que estaba en riesgo mi vida, realmente lo que quería es salvaguardar la integridad física de la persona, de ponerlo a salvo”, así describió Jorge Tolentino, policía segundo de tránsito, lo que pasó por su mente la tarde del 28 de enero, cuando evitó, junto con David Hernández, jefe de Unidad Departamental de Iztacalco de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que un joven se aventara del puente del Distribuidor Vial Heberto Castillo.

Entre el año pasado y lo que va de 2021, efectivos policíacos han intervenido en al menos 43 casos en los que han logrado salvar la vida de personas, incluso entre ellas un presunto ladrón que se quiso prender fuego para evitar ser aprehendido.

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Sobre la capacitación que se proporciona a los policías para atender estas situaciones, Miguel Godínez, director Ejecutivo de Salud y Bienestar de la SSC, informó que se dan talleres específicos y diferentes a todo el personal, los cuales son impartidos por especialistas de las universidades Nacional Autónoma de México y la de la Policía, en los que se les adiestra cómo actuar.

Con esa capacitación, es que David Hernández y Jorge Tolentino supieron la forma de atender el caso del joven Tiago N, quien el 28 de enero subió a toda prisa por la orilla de esa vía rápida hasta alcanzar el punto más alto, 40 metros aproximadamente, brinco la reja y se paró sobre la parte alta de una columna para desde ahí aventarse y terminar así con su vida.

Sin embargo, monitoristas captaron esa situación y avisaron de la emergencia por vía radio a dos agentes de tránsito asignados a los alrededores de la Tapo, de donde partieron inmediatamente y tardaron entre un minuto y medio y dos minutos en llegar en su patrulla para evitar, por primera vez en su carrera policial, un suicidio.

El jefe de la Unidad Departamental de Iztacalco contó que ni siquiera abanderaron, sino que se bajaron del vehículo inmediatamente y lo primero que les dijo el joven fue “yo ya me quiero matar. No se acerqué” y le respondió que se bajara de la punta de la cima de la columna “y entonces mi compañero le habló para distraerlo y es cuando aprovecho para jalarlo, mientras mi compañero lo abraza para que ya no se pueda mover”.

A dos semanas de que ocurrieron los hechos, en entrevista, los dos agentes de tránsito afirman que todo sucedió en 15 segundos, que se les hicieron eternos.

La parte alta del pilón, mide quizá menos de metro y medio cuadrado, por lo que Jorge Tolentino aceptó que no pensó que su vida estaba en riesgo, porque el joven quizá no les hubiera hecho caso y habría jalado a los policías en su caída, por eso “cuando lo abrace ya no lo solté, lo pasamos el barandal rápidamente y nos metimos inmediatamente a la patrulla, porque como no abanderamos corríamos el riesgo de que un carro nos impactara por detrás”.

David Hernández aceptó que sin la capacitación que recibió previamente las cosas hubieran salido mal, a lo mejor el joven logra quitarse la vida, pero en su salvamento intervino la suerte, el adiestramiento recibido, la oportunidad con que llegaron a atender la emergencia y el impacto psicológico cuando se le dijo “no te avientes, tranquilo, te vamos a ayudar”.

Se le preguntó ¿cómo se sintió, como ser humano, tras esa experiencia? A lo que respondió: Es un logro personal, una satisfacción el poder ayudar a una persona, muy aparte de ser policía, no dejamos de ser seres humanos y todo el mundo tiene derecho a vivir y si en mis manos está el poder ayudar a alguien a conservar la vida, lo voy a hacer una y otra vez.

PAUTAS GENERALES

Miguel Godínez informó que a los policías se les dan pautas generales sobre la forma de atender a una persona que está dispuesta a quitarse la vida, de que no le acerquen porque puede estar muy deprimido, con un estrés muy alto o bajo los efectos de un estupefaciente y lo que se busca es inhibirlos y disuadirlos.

“Si un policía no está en un estado físico y mental tranquilo, difícilmente va a poder ayudar a otra persona. Lo primero que hace la Secretaría de Seguridad Ciudadana es brindarle las herramientas al policía para que a la hora que esté en la calle y a la hora que una persona trata de atentar contra su propia vida, el policía pueda estar en equilibrio y para no errarle, para no errar más allá del problema y evitar que los dos puedan salir lastimados”, explicó el director Ejecutivo de Salud y Bienestar.

Finalmente, dijo que los oficiales y elementos de tropa que han atendido estos casos se les da un estímulo con un bono y un ascenso.