El Congreso de la Ciudad de México analiza la iniciativa para incorporar al cigarro electrónico, vaporizadores y demás sustancias nuevas de consumo de nicotina y e-líquidos a las medidas ya establecidas para los espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco.
Esto quiere decir que los vaporizadores entrarían en las mismas restricciones del tabaco: no fumar en áreas cerradas, no exponer publicidad y ser acreedor a diversas multas. Las disposiciones de la nueva Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores de la Ciudad de México contempla sanciones administrativas y en caso de existir reincidencia, un arresto por 36 horas.
La multa aplicará a las personas que fumen en los lugares libres de humo y será impuesta por el Juez Cívico tanto para consumidores de cigarros electrónicos como de vaporizadores desde 844.90 pesos hasta 2 mil 534.70 pesos.
Además la iniciativa pretende que el dinero recaudado por estas sanciones sea canalizado hacia acciones de prevención y tratamiento de enfermedades atribuibles al tabaco y del e-líquido o para llevar a cabo acciones de control epidemiológico o sanitario e investigaciones sobre el tabaquismo, del e-líquido, cigarros electrónicos y sus riesgos.
La iniciativa fue presentada por la diputada Guadalupe Aguilar, integrante de la Comisión de Salud del Congreso local, quien destacó que no se trata de una visión estrictamente punitiva.
“Mi iniciativa busca que se sancione el consumo tanto de tabaco, como de los cigarros electrónicos o dispositivos que empleen el e-líquido en lugares no designados para ello y se busca que la venta y comercialización de estos productos se sujete a la regulación sanitaria que actualmente aplica a los productos derivados del tabaco”, dijo a El Sol de México.
Al respecto Roberto Sussman, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y presidente de la Asociación Pro Vapeo considera que la regulación debe realizarse de forma proporcional al riesgo. “Los riesgos a la salud son distintos, eso es una equiparación falsa del cigarro contra el líquido”, acotó.
Explicó que los vaporizadores son como cualquier otro producto de consumo, el cual debe tener normas y especificaciones por lo que si los procesos de uso no se realizan de manera correcta, hay riesgo de intoxicación, pues no todos son compatibles con todas las sustancias.
Sussman, quien conoce las regulaciones de esta práctica en el mercado europeo, destacó que no se trata de un juguete ni es apto para el consumo entre menores. “Hay que saber que contiene sustancias con potencial de adicción, hay que usarlo responsablemente”.
Sobre la venta y distribución de los vaporizadores, la diputada aseguró deben de regularse en otros marcos, en un proceso que trabajará dentro del congreso capitalino. Sussman coincidió en que las transacciones reguladas significarán un menor riesgo pues los consumidores estarían informados y terminarían con las prácticas del mercado negro, las cuales no recomienda.
Alerta epidemiológica
El pasado miércoles las unidades de vigilancia epidemiológica del sector salud, que incluuyen IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena, Semar y el DIF, recibieron la alerta epidemiológica sobre la enfermedad pulmonar aguda grave asociada al vapeo, por lo que ahora todas las unidades llenarán un formato de estudio sobre casos relacionados a los hábitos con este producto.