La Arquidiócesis Primada de México informó que, previsiblemente, será el próximo 20 de julio cuando los templos católicos de la capital del país puedan reabrir sus puertas para el culto público con las medidas sanitarias indicadas por las autoridades de salud locales y federales.
A través de un comunicado el obispo auxiliar, Salvador González informó que del lunes 13 al 18 de julio las autoridades sanitarias verificarán, sin costo alguno, la implementación de protocolo para el retorno gradual a las celebraciones con asistencia de fieles en las iglesias de la Ciudad de México.
“Las comunidades parroquiales, rectorías y capillas que obtengan la verificación aprobatoria serán las que podrán iniciar actividad de manera gradual a partir del 20 de julio. En acuerdo con las diversas instancias gubernamentales y sanitarias, queremos brindar la mayor protección posible a todos los fieles y clérigos de nuestra Arquidiócesis, se explicó.
En la Arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, los templos que se encuentran en las colonias de alto nivel de contagio, señaladas por el Gobierno de la Ciudad de México con semáforo rojo, tendrán que esperar un poco más de tiempo para la reapertura del culto.
Protocolo
El 14 de junio El Sol de México adelantó las “Orientaciones y Criterios para el Retorno Gradual a las Celebraciones Litúrgicas con Asistencia de Fieles” en el que se establece, entre otras cosas, el uso obligatorio de cubrebocas y la toma de temperatura corporal de todos los fieles que ingresen al templo.
El tiempo previo al regreso debe ser aprovechado para adecuar los recintos a los nuevos requerimientos, como la sanitización y las señalizaciones necesarias para que los fieles respeten la sana distancia durante las celebraciones.
En el documento se señala que todos los sacerdotes de la Iglesia capitalina deberán realizarse la prueba Covid-19 y, para ello, ha conseguido un donativo para que el costo no corra a cargo de cada presbítero.
A las personas con alto riesgo de contagio, como los adultos mayores desde 65 años, embarazadas, quienes padecen hipertensión arterial, obesidad, diabetes y patologías cardiovasculares o cerebrovasculares, se les debe insistir que continúen participando de las misas a través de las redes sociales o canales de televisión abierta, evitando la asistencia dominical al templo, por ser el día de mayor afluencia de fieles.
Las pautas marcan que para el acceso a los templos se deberán destinar algunas personas que reciban a los fieles, con una pistola con termómetro para el control del acceso de los fieles a la iglesia, dejando pasar a quienes no superen los grados de temperatura previstos por la autoridad y revisen que porten cubrebocas, les ofrezcan gel antibacterial y los inviten a limpiar sus zapatos en jergas humedecidas con desinfectante antes de ingresar.
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