Ante las condiciones adversas en las que trabajan los policías de la Ciudad de México y el país, el Movimiento Nacional por la Seguridad y en Pro de la Justicia demandó la creación de un defensor del policía, un ombudsman policial que vigile y haga respetar los derechos laborales y humanos de los uniformados.
En entrevista con El Sol de México, el presidente de dicho Movimiento, Ramón Bernal, comentó que esta figura se encargaría lo mismo de investigar a policías acusados de abuso de autoridad, como de defender a los policías de abusos laborales, institucionales o incluso por parte de los ciudadanos que cometan atropellos en su contra, como serían los golpes.
El ombudsman policial, apuntó, “sería un órgano autónomo, el cual además de recibir las quejas de los compañeros por malos tratos dentro de la corporación, serviría como órgano de fiscalización de los recursos. Sería un mecanismo de rendición de cuentas policial o de procuración de justicia, sería una defensa para el policía”.
Al ser cuestionado sobre si esta figura no representaría duplicidad de funciones con la Dirección de Asuntos Internos de cada corporación, Ramón Bernal justificó:
“Los órganos de control interno son a modo de los mandos. Si hay compañeros incómodos, son los primeros en ser investigados y sancionados, a veces sin deberla”.
Esta propuesta será incluida en el diseño de la Ley de Dignificación Policial, la cual ya están trabajando para remitirla como iniciativa ciudadana tanto al Congreso de la Unión como al de la Ciudad deMéxico. Este planteamiento de legislación, dijo Bernal, trazaría un camino hacia la certeza laboral de los policías.