A través de las experiencias de casi 100 mujeres y hombres que ejercen diversos oficios en la Plaza Garibaldi, activistas desarrollaron una propuesta, que requiere pocos recursos, para intervenir la explanada y con ello mejorar la economía de quienes ahí laboran y la experiencia de los visitantes.
El documento Intervención en Plaza Garibaldi: Una propuesta de las personas trabajadoras en empleo informal, que comenzó a desarrollarse desde 2019 y finalizó en 2023, recogió los testimonios personas que trabajan desde hace más de 70 años en la zona como mariachis, trovadores, artesanos, lustradores de calzado, cafeteros, globeros, vendedoras de flores, quienes ofrecen toques y dulces.
“Se documentó a cada uno de los trabajadores no asalariados que son partícipes de este espacio.Se han registrado sus necesidades, objetos o especificidades para desempeñar su trabajo, así como un indicador de superficie de uso y generación económica para dimensionar su valor como parte de la vitalidad y las implicaciones de su oficio como medio de subsistencia en la ciudad”, explicó en el informe la organización civil Mujeres en Empleo Informal Globalizado y Organizado.
Las principales problemáticas detectadas son la inseguridad por la noche y madrugada, la baja de trabajo por la falta de visibilidad -atribuida al Museo del Tequila-, la alta presencia de poblaciones en situación de calle que consumen drogas, la piratería en artesanías, sanitarios en malas condiciones, falta de interés en preservar tradiciones por parte de los asistentes y autoridades, así como avenidas peligrosas, sin respeto al peatón.
“La plaza arrastraba un deterioro por su abandono paulatino, después de la pandemia por Covid-19 se agravó dicha situación, perjudicando a quienes dependen de ella. Ahora algunos de los problemas son: baja afluencia de visitantes, inseguridad, estigmatización, pérdida de la apropiación social del espacio público y el eventual abandono por parte de músicos y trabajadores no asalariados”, precisó la agrupación.
Ante esa realidad, entre las propuestas hay acciones como la semaforización, pues el que se encuentra en Eje Central sólo dura 30 segundos, y no es suficiente para que las personas de la tercera edad que trabajan en la plaza logren cruzar cargando sus instrumentos.
Como parte de las sugerencias también está la colocación de bancas, ya que no hay espacios para que los visitantes disfruten de la plaza; la instalación de techos para hacer sombra a las decenas de conjuntos musicales que trabajan todo el día; accesos para sillas de ruedas, señalización en braille, intervenir calles aledañas y mejorar los accesos, marcar la dirección del flujo peatonal, marcar con pinturas de colores que no rompan con el folclor de la plaza los pasos peatonales, creación de ciclovías, escenarios flexibles, más seguridad, la colocación de juegos infantiles y aumentar la iluminación.
“La verdad es que muchas de las modificaciones que se proponen ni siquiera comprometen recursos públicos, como el tema de las semaforización, muchas de las de las propuestas son bastante sencillas”, aseguró Yuleina Carmona, coordinadora de la organización.
Claudio Mendoza, trabajador informal en Garibaldi, relató que en 2010, con la creación del Museo del Tequila y Mezcal, las tradiciones y el trato hacia todos los oficios cambió. Ya que antes todos participaban en diversas tareas comunitarias.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
“Anteriormente tenía otra imagen la plaza, participamos como lo dijo el compañero de cafeteros en los actos cívicos haciendo honores a la bandera, llevamos nuestra escolta, llevamos nuestra banda de guerra y ahí tengo incluso cuadros dónde estamos retratados. Tengo diplomas que nos reconoce la alcaldía Cuauhtémoc que hacíamos estos eventos”, lamentó Mendoza.
Carmona aseguró que la propuesta, conformada de 118 páginas que incluye planos, será entregada a la nueva administración de la CdMx, encabezada por Clara Brugada, para que las opiniones y peticiones de los trabajadores sean atendidas.