En dos mil 890 hectáreas agroecológicas en la zona rural de la Ciudad de México se producen verduras, hortalizas, frutas, cultivos anuales, flores y también hay actividad pecuaria con ovinos y bovinos y se practica la apicultura para obtener miel, polen, propóleo y jalea real.
Se trata del programa Altepetl que impulsa el gobierno de la CDMX, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, en el que los productores cuentan con el apoyo para producir sus propios alimentos y para el mercado local. Su objetivo es fomentar la conservación de los recursos naturales en el suelo de conservación de la gran urbe.
Así lo manifestó el ingeniero agrónomo Homero Blas Bustamante, especialista en producción orgánica y agroecológica, quien puntualiza que se puede reducir los costos de producción hasta en un 40%, en relación con la producción que utiliza agroquímicos, con iguales niveles de productividad y mejor calidad de los alimentos.
Refirió que para el caso de la CDMX se implementó el uso del distintivo “Sello Verde”, que es un sistema novedoso anticorrupción, que ofrece certeza a consumidores para adquirir alimentos saludables, sustentables y a precios justos.
Sostuvo que la reducción en los costos de producción es variable conforme cada unidad de producción avanza con su plan de manejo agroecológico, comparado con una producción convencional, con uso de agroquímicos.
Afirmó que el principal factor que hace reducir los costos de producción es la fortaleza de la fertilidad de suelo y la elaboración propia de los insumos orgánicos. Esto se logra con un proceso de gradualidad, de conversión que consiste en dejar de utilizar fertilizantes y pesticidas de síntesis química a iniciar el uso de prácticas agroecológicas o regenerativas.
El especialista Bustamante señaló que para hacer frente al cambio climático, las crisis alimentaria y energética, la pandemia y la erradicación de la pobreza, se requiere de programas innovadores de producción agroecológica y que sea una política pública, como el que se instrumenta en la zona rural de la capital.
“Sello Verde” es el distintivo
Los alimentos que se obtienen cumplen con las reglas para portar el “Sello Verde” de la CDMX. Y comentó el ingeniero agrónomo, que se proyecta en el corto plazo que se tengan puntos de venta de estos alimentos agroecológicos a precios accesibles.
“Pero en el mediano plazo, se espera que la totalidad del suelo de conservación de la Ciudad de México, sea un territorio exclusivamente de manejo agroecológico y orgánico. Y en el largo plazo, esperamos que este modelo de producción se convierta en una política de producción y mercado local en todo el país”.
De este programa comentó que cuenta con base jurídica sólida, los productores cuentan con el apoyo del gobierno local para producir sus propios alimentos y para el mercado citadino. Además se desarrolla en una ciudad donde el mercado busca a los productores. Normalmente, los productores buscan mercado.
Como importante, resaltó que un ejército de técnicos agroecológicos acompaña a las y los productores. El objetivo es fomentar la conservación del recurso suelo.
Y en el caso de los consumidores, es todo un sistema de garantía de calidad el “SelloVerde”.
Finalmente, consideró que la CDMX y los principales destinos turísticos del país, deben adoptar políticas de consumo responsable y fomentar la organización del sector agroalimentario que incluya a los sectores turismo, restaurantes y gastronómico y ligar las políticas públicas a la cultura de las comunidades respecto a la producción y consumo de alimentos orgánicos y agroecológicos acompañado de un sistema de garantía de calidad.