El presidente Andrés Manuel López Obrador no se pronuncia totalmente frente a las agresiones contra las mujeres y pretende meter en un mismo costal todas las violencias, lo cual es una mensaje negativo no solo para ellas, sino para toda la gente que se moviliza, advirtió Miguel Barrera, integrante de la Brigada de Paz y Humanitaria Marabunta.
Describió la labor de la misma como un grupo de voluntarios que se presenta en las marchas, que no temen poner el cuerpo en medio de manifestantes y policías que se trenzan en un enfrentamiento y a quienes mueven los principios humanitarios, es decir, neutralidad, imparcialidad y autonomía.
Apuntó que ese colectivo se formó a partir de la toma de posesión del presidente Enrique Peña Nieto en 2012 y cuyo objetivo es defender los derechos humanos, principalmente las libertades de expresión y manifestación en el sitio de las marchas.
En entrevista, continuó que lo hacen con la formación de cordones humanos para proteger a la gente que se moviliza, documentar lo que ocurre en las mismas y mediar, como una forma para prevenir el conflicto e interrumpir la violencia, pero precisó. No somos pacifistas, somos pacificadores, es importante que se explique.
Agregó que toda la gente que participa en el colectivo son voluntarios, en su mayoría jóvenes de todos los sectores, principalmente mujeres universitarias; y otra acción, comentó, es acompañar a los familiares de personas desaparecidas a quienes se les facilita el acceso a cuevas, pozos y barrancos con equipos de rappel y extracciones cuando se descubren indicios positivos de que hay restos humanos en alguna fosa o zona confinada.
El integrante de ese organismo explicó que se trabajó de cerca con otras organizaciones y autoridades policíacas locales en la revisión de los lineamientos de actuación de las fuerzas del orden para las movilizaciones y se logró un documento muy distinto del anterior hasta el nombre, porque se llamaba Protocolo para la Contención de Multitudes y ahora se denomina Protocolo para la Protección de Personas en Contexto de Manifestación.
De la violencia imperante en las manifestaciones recientes, recordó que, durante la administración anterior, por la represión, hubo un vacío alarmante de movilizaciones, la gente tenía miedo de salir a manifestarse, pero ahora se recuperó la confianza y la gente sale a la calle con toda esa carga de indignación y con un ejercicio violento, como el que se apreció en las marchas feministas.
“La verdad es que mientras el Estado no sea capaz de responsabilizarse de todo eso, de arropar, de tomar en serio este tema de la violencia contra las mujeres, pues creo que lo que están haciendo las compañeras es forzar a que eso suceda y que la sociedad tome conciencia de ello”, opinó el entrevistado.
Se le preguntó si preveía ¿que las manifestaciones, con el tiempo sean menos violentas, cuando se agote el caudal de indignación? a lo que respondió: Creo que todo va a depender de la respuesta del Estado y de la sociedad. El hecho de tener un día sin mujeres fue muy importante para que los hombres tomemos conciencia de ello.
Llamo al Estado a hacerse responsable y actuar para que los hombres abandonen toda la herencia machista tan terrible.
Insistió en que son una organización humanitaria, que lo mismo apoya al policía caído que al encapuchado herido, porque donde ven un casco de un uniformado hay un ser humano y donde se observa a un encapuchado “también vemos a una persona”.