El mercado 6 de San Cosme reabrió hoy sus puertas con la obra inconclusa, luego de que hace tres años ocurriera un incendio que destruyó 181 puestos de la zona de venta de flores, verduras, abarrotes, carnes, comida y antojitos.
Los comerciantes empezaron desde el fin de semana a levantar los puestos improvisados que estaban sobre la avenida Ribera de San Cosme para instalarse en sus locales, aunque algunos todavía no están construidos.
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La noche del 22 de diciembre de 2019 el fuego arrasó con parte del mercado, por lo que los comerciantes afectados ocuparon el estacionamiento frente a dicha plaza, mientras que las autoridades efectuaban la reconstrucción del inmueble, la cual aparentemente terminó en octubre del año pasado, pero siguió con las cortinas abajo.
La alcaldía Cuauhtémoc acordó con los locatarios que una vez concluida las festividades navideñas regresarán al interior del mercado y desde la semana pasada empezó la mudanza paulatina de los vendedores.
El Sol de México recorrió el mercado y observó a albañiles y soldadores en plena faena para terminar de entregar los puestos; ahí, la señora Margarita Becerra, vendedora de comida, jugos y licuados, informó que sus locales, el 142 y 143, aún no estaban en pie y que ella pagaría la construcción del mismo, lo cual tardaría al menos dos semanas.
Con una antigüedad de 38 años, la locataria manifestó su satisfacción de dejar de vender en la calle y ahora regresará a su puesto.
A su vez, Mario Peralta, vendedor de frutas, aseguró que autoridades de esa demarcación les ordenaron el viernes pasado que ya regresarán al mercado, porque desmontarán pronto la carpa que los cobijó en el exterior.
Al igual que la señora Margarita Becerra, el comerciante también pagará de su bolsa el local, cuyo costo aproximado es de al menos ocho mil pesos, entre mano de obra y material.
Afirmó que en la reunión con los autoridades de la alcaldía, les pidieron por lo menos un mes más hasta que estuviera lista la reconstrucción, pero rechazaron la petición y les recordaron que desde 2022 acordaron regresar al mercado.
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Precisó que les ofrecieron apoyo para terminar de construir los locales y aceptó que es poca la clientela que les compra, porque la mayoría de los marchantes ignora que el mercado reabrió sus puertas.
La remodelación costó 43.1 millones de pesos, de los cuales 23 millones de pesos fueron aportados por una empresa aseguradora y el Gobierno de la Ciudad de México pagó el resto; los trabajos corrieron a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios local, la cual intervino una superficie de tres mil 190 metros cuadrados.