El Centro Histórico recuperó ayer la totalidad de lo que de a poco regresó: cerca de 24 mil negocios operaron simultáneamente como parte de la reapertura en la fase naranja por Covid-19.
Aunque los filtros sanitarios persistieron, los trabajadores de comercios en calles como Tacuba, Madero, Corregidora y Correo Mayor se mostraron optimistas con la nueva medida que les permitirá operar de lunes a sábado, con un par de horas más, pues antes sólo podían abrir escalonados por número y según el día.
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En Madero, que concentra tiendas departamentales, cafeterías y restaurantes, el ajetreo se notó. A diferencia de la semana pasada en la que se percibían cortinas cerradas, ahora la calle luce totalmente abierta aunque respetando los sentidos de acceso y salida. A unos pasos de ahí, en Tacuba, las perfumerías por las que se caracteriza la calle también apostarán por la recuperación, ahora podrán trabajar hasta las 18:30 horas durante seis días pues aún persiste el cierre total durante los domingos.
Blanca, una trabajadora de estas tiendas, espera que el flujo vehicular que se recuperó sobre la calle no sea sinónimo de la baja de clientes que al tener la calle para ellos, podían hacer más compras. “Ganamos una batalla, pero ojalá que no afecte esta reapertura”, cuenta. Y es que también se reconfiguraron los accesos peatonales, desde ayer sólo quedan seis calles totalmente cerradas y 10 con banquetas amplias.
Del otro lado, en Correo Mayor y sus cruces, la nueva normalidad ya no es un inquilino incómodo. Todos portaron cubrebocas, aunque entre los gritos y las compras apresuradas, desaparece la sana distancia.