La pandemia llegó con uno de los retos más grandes para la carrera de Marisol Mendoza Gómez, una de las fundadoras de Musas Sonideras. En marzo, ya con el virus dispersandose en México, se le fueron cayendo contratos ya firmados, uno tras otro. Se canceló una presentación en Cuernavaca, otra en Tlaxcala, una más en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Con lágrimas en los ojos dice: “pensamos que nos íbamos a extinguir porque no iba a haber fiestas y se empezó a alargar la cuarentena”.
Los últimos cinco meses han sido de avanzar a contracorriente. Además de ser exponente de la cultura sonidera, Marisol es comerciante en las inmediaciones de la estación Popotla, de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo. De un día para otro sus clientes desaparecieron, pues cerraron el Metro, el deportivo Plan Sexenal y las escuelas. No había presentaciones sonideras, y tampoco había clientes. Lejos de venirse abajo, Marisol y las Musas Sonideras se metieron una idea en la cabeza: aprender y emprender.
Con esta filosofía fue que recurrieron a la transmisión en vivo por redes sociales y a los conciertos por Zoom para poder obtener algo de ingresos, pero sobre todo, apunta, para mantener vigente su legado sonidero. “Nos costó tanto trabajo estar en la escena y luego pensar en la extinción fue muy fuerte, por eso empezamos a transmitir en nuestras páginas, a hacer programas, a seguir manifestándonos. Cada que una transmite vamos todas a compartir en las páginas que nos sigan viendo, para que sepan que seguimos enamoradas de la música”.
Hace un mes las Musas Sonideros se tomaron de un hilillo de esperanza el cual siguen jalando para olvidarse de estos cinco meses de pesadumbre: Lucero Pérez, locataria del Mercado Mixcalco lanzó la iniciativa Mujeres por el Mercado, que tiene el objetivo de reactivar el consumo local y al mismo tiempo seguir visibilizando el trabajo de las sonideras. Durante agosto se realizaron, cada sábado, tocadas para atraer a la gente, para hacerles saber que el mercado estaba abierto. La idea es tan sencilla como contundente: solo el barrio salva al barrio.
“Después de cinco meses, aparece Luz Pérez con su proyecto de Mujeres por el Mercado, aquí estuvimos promoviéndolo con esa frase de solo el barrio salva al barrio, con esta idea que se le ocurrió de hacer ruido para que supieran que el mercado estaba abierto y ha sido una gran oportunidad porque parece que va a haber una gira de mercados. Dentro de ocho días nos presentamos en el mercado Hidalgo (en la colonia Doctores) y ya nos invitaron a Martínez de la Torre (en el Centro Histórico)”, cuenta sin disimular su sonrisa bajo el cubrebocas.
De a poco las cosas parecen mejorar para las Musas Sonideras, pero admite que hay algo que extrañan y que no lo pueden dar las plataformas digitales: el baile. Y lo dice así: “cuando tienes el público en frente es una adrenalina porque lo que quieres es vibrar con esos cuerpos, nos gusta conquistar a través de la música esos cuerpos, cuando sabes que están bailando y los ves bailar, sabes que tuviste una buena comunicación con esos cuerpos al poner tu música”. Pero, adaptadas a esta nueva normalidad, admite que los saludos en las transmisiones “te alimentan mucho”.
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