La mayoría de restauranteros de la calle de Madero aún no saben que tendrán que cambiar el color de las sombrillas para sus mesas en el exterior al tono vino, solamente en un caso reconoció que es necesario hacerlo y dejar atrás el verde.
En cambio, en el circuito de la Plaza de la Constitución ya no existen las mesas al aire libre de los negocios, ya que prefieren dar el servicio en las terrazas, balcones o locales cerrados, pero con respeto al aforo marcado por las autoridades.
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Las indicaciones más recientes de las autoridades de la Ciudad de México es que los prestadores de servicio de ese giro con atención en la vía pública deberán pintar sus sombrillas de color vino en el caso de la calle Madero; y de verde bosque para Monte de Piedad y el Zócalo.
Durante un recorrido por esa parte del Centro Histórico, se pudo apreciar que solamente las cadenas de restaurantes tienen el servicio de cocina en el exterior de sus locales en la primera de esas vialidades peatonales, pero sus meseros afirmaron que hasta el momento no saben que es necesario cambiar el color de las sombrillas: solamente en un caso aceptó que se colocarán las de tono vino.
Asimismo, se pudo observar que en otros locales se ofrecía el servicio en el exterior en mesas, las cuales no contaban con las sombrillas.
A pesar de que la Ciudad de México ya entró al semáforo amarillo y se tienen menos restricciones, los restaurantes de la zona tampoco ofrecieron menús especiales por el Día de la Madre, solo en el caso de un local, ubicado en la calle de Gante, anunció, por esa fecha, un par de cervezas gratis en el consumo de una parrillada.
Meseros y hostess del resto de los locales indicaron que solamente presentaban a la clientela la carta del día y reconocieron que no habían llegado muchas familias para celebrar el 10 de Mayo.
La afluencia, aseguraron, era la de un día principio de semana normal, sin mucha clientela por atender, y resaltaron el cumplimiento de las medidas de sana distancia ordenadas por las autoridades, de ahí que sus mesas estaban a un metro de distancia, con un aforo de 40 por ciento en sus interiores, uso de gel antibacterial y lectura de QR.
Isabel González, vecina de la colonia Santa María Insurgentes, llegó con su familia, que sí la quiso celebrar, a comer en un restaurante de comida argentina e italiana, y aseguró que estaba muy contenta, porque el año pasado se la paso sola en su casa.
Finalmente, pidieron pasta para todos, diferentes tipos de carne y una botella de vino tinto argentino para festejar casi a la salida de la pandemia de Covid-19.
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