Los restaurantes de la Ciudad de México estarán obligados a colocar en sus entradas los menús con los precios de todo lo que ofrezcan, esto como parte de la publicación de un nuevo reglamento que busca evitar abusos por parte de los establecimientos.
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El Reglamento al Artículo 28 de la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México en materia de información al consumidor sobre el servicio de venta de alimentos preparados y bebidas, cuya publicación está prevista para este 28 de febrero, surge a raíz de casos de cobros excesivos en algunos restaurantes en terrazas, sobre todo en el Centro Histórico.
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), señaló que en algunas de las denuncias realizadas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los comensales señalaron falta de información sobre los precios, uso de cartas o menús sin precio, cobros adicionales por productos o servicios, acciones de discriminación, cobros adicionales y cobro obligatorio de propina.
En conferencia de prensa, expuso que algunas de las cosas que contendrá el reglamento es la obligación de exhibir a la entrada la carta o menú con medidas mínimas de 35 centímetros de ancho por 50 centímetros de largo. La carta o menú que se ofrezca al interior debe corresponder con los exhibidos.
Los lugares también deberán exhibir en un lugar visible las formas de pago y los números de contacto de autoridades ante quiénes se pueden quejar, como el de Profeco y el del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México. Y en los cobros, los vendedores únicamente deben cobrar el importe de los alimentos o bebidas consumidos, es decir, no sobrecargos.
“Informar sobre productos que generan costo adicional, si los hubiese, o bien sobre las promociones; entregar a los clientes, previo el pago, el comprobante o ticket del consumo; realizar la aclaración o en su caso, rectificación de montos cobrados. Tratar, por supuesto, con igualdad de condiciones a todas las personas, es decir, no discriminación; y permitir la estadía de los clientes para consumir su pedido, sin exigir un cobro mínimo.
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"Esto es parte de una cultura de responsabilidad y respeto en la que, por supuesto, concordamos absolutamente todos”, explicó.
Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, señaló que el año pasado hubo 569 quejas en la Ciudad de México, de las que más de 100 correspondieron a las terrazas del Centro Histórico. También hubo algunos casos en la alcaldía Xochimilco.