La Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP) difirió dos meses la entrega de los primeros 70 autobuses que compró a la empresa Volvo por 371 millones 920 mil 238 pesos como parte de la renovación del parque vehicular.
De acuerdo con la compra, luego de la licitación del 5 de febrero con número LA-909009955-E1-2019, la empresa tenía 132 días para entregar las unidades nuevas con entrada baja y con motor a diésel.
En el documento publicado dice que por cada día de retraso, el fabricante se haría acreedor a una sanción, aunque se dio a conocer que RTP se tardó en entregar los adelantos de los autobuses.
Ante ello, la Red dio otros 60 días al proveedor para entregar las unidades que reducirán las emisiones contaminantes y que se fabrican en la planta Volvo Buses México, en el Estado de México.
Durante la licitación, algunas empresas comentaron que los tiempos de la licitación eran complicados.
El director de la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP), Ramón Jiménez López, justificó la compra al advertir que “el transporte público en la Ciudad de México es considerado un servicio deficiente, de mala calidad y poco articulado, con unidades al límite de su vida útil.
Específicamente en el caso de la RTP, cuenta con el 47% de sus unidades con más de 10 años de vida útil, lo que repercute en desincorporaciones de servicio, alto costo de mantenimiento, emisiones contaminantes elevadas y frecuencia de paso baja, repercutiendo principalmente, en el desánimo de los usuarios y en una mala imagen del organismo”.