Empresas de publicidad revivieron los anuncios envolventes de edificios, los cuales estaban prácticamente desaparecidos, pero que les son altamente redituables, ya que la tarifa por su colocación va de los 100 mil hasta 250 mil pesos mensuales, denunció Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano.
En entrevista con El Sol de México, el especialista agregó que las compañías cubren de 50 a 70 mil pesos anuales por la renta de espacios, pero que no pagan derechos por la colocación de esos promociones, por lo que, subrayó, les dejan buenas ganancias.
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Explicó que dichos anuncios son aquellos que tapan la totalidad o una parte de los muros de un edificio con ventanas, en cambio se autoriza que se pongan en las paredes sin ventanales, siempre y cuando no rebase las dos terceras partes de la superficie.
Aludió a la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal, que en su artículo 13, fracción VI, prohíbe el uso de esas lonas publicitarias en edificios que estén habitados, porque en caso de un sismo, incendio o emergencia los rescatistas no pueden entrar tan fácilmente o a quienes viven ahí se les dificulta el desalojo. El presidente de dicha federación señaló que otro factor de riesgo es que son distractores o se pueden llegar a caer.
La Fundación les ha seguido la pista a esos anuncios por la Ciudad de México y ha logrado contabilizar al menos 800 de ellos. Como ejemplos citó los que están en Chapultepec y Niza, en Masaryk y Arquímedes, Moliere y Homero y uno más entre Benjamín Franklin y Patriotismo.
“Definitivamente en Polanco es la zona donde encontramos muchos más anuncios que están poco a poco proliferando. Es importante que los alcaldes empiecen a tomar cartas en el asunto, porque de por sí tenemos una problemática en el sentido de que hay una proliferación increíble de este tipo de estructuras y no hay que permitir que regresen a las calles”, planteó Negrete Vázquez.
En Polanco es la zona donde encontramos muchos más anuncios que están poco a poco proliferandoJorge Negrete / Fundación por el Rescate del Paisaje Urbano
Recordó que desde la mitad de la administración capitalina pasada, que encabezó Miguel Ángel Mancera, estos anuncios desaparecieron de la Ciudad de México, lo cual siguió hasta el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, pero las empresas publicitarias los retomaron este año.
Agregó que las compañías se brincaron la ley para colocarlos, mientras que las alcaldías “como que ven para otro lado” y se aprovechan un poco de la pandemia de Covid-19 y que las autoridades actúan lentamente. Y es que las alcaldías son las primeras que deben responder por la colocación de ese tipo de lonas en edificios ubicados en vías secundarias y si son primarias corresponde al Gobierno de la Ciudad de México intervenir.
“Hay un relajamiento por parte de las autoridades en la aplicación de la ley y se está traduciendo en formatos que habían desaparecido y que empiezan a volver a las calles de la ciudad”, señaló Negrete.
Sobre las sanciones, informó que la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal estipula que pueden llegar hasta el millón de pesos y que se aplicarían a la empresa, el dueño del inmueble y el fabricante del producto que se promociona, porque colocan un anuncio sin permiso de la autoridad.
Admitió que dicha cantidad es mucho dinero, pero mientras la autoridad reacciona y las empresas lo quitan, ya obtuvieron una buena ganancia.
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