Una jornada en paz y calma, sin algún conato de violencia, se vivió en la Ciudad de México durante la revocación de mandato. Ejercicio democrático que coincidió con el Domingo de Ramos y no tuvo mucho eco entre los capitalinos ante la afluencia moderada a las casillas con militantes del partido oficial que llamaron a votar, al igual que ciudadanos que se decían apartidistas que incluso les dieron la comodidad a algunas personas de llevarlas en vehículos a emitir su opinión.
En las 16 alcaldías de la metrópoli se llevó a cabo a partir de las ocho de la mañana el ejercicio inédito, con incidentes menores, como la instalación tardía de casillas y el que no se presentaran algunos funcionarios de las mismas, que no impidió se realizara en algunos sitios la fiesta democrática.
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Prácticamente se instalaron la totalidad de las 4 mil 810 casillas que contaron cada una con 2 mil boletas, en un día generalmente soleado, con una temperatura no mayor a los 25 grados y lluvias repentinas en varias zonas de la urbe, que no obstaculizaron se saliera a votar, principalmente las personas mayores que fueron las que más participaron en la revocación de mandato.
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Mientras que autoridades electorales consideraron que se llegó a acarrear a los participantes, porque se utilizaron camionetas y mototaxis para llevarlas a las casillas en las que en todo momento se aplicaron las medidas sanitarias ante la pandemia por el Covid-19, los que llegaron a incurrir en ello negaron ese término y aseguraron que sólo se trató de invitar a ir y facilitar a las personas su traslado.
Se dieron varios ejemplos de ello en las alcaldías. Mientras que en Venustiano Carranza se identificó a un grupo de personas que cuando se daban cuenta que algún ciudadano acudió a la casilla que no le correspondía, lo orientaban e incluso acompañaban para que fuera al lugar correcto a emitir su vot. En Iztacalco morenistas se dieron a la tarea de trasladar gratuitamente a las personas al sitio donde debían emitir su opinión.
MARIO DELGADO, DE DIRIGENTE DE MORENA A "PESERO"
En calles de Venustiano Carranza los que auxiliaban a los electores, que no se identificaron como integrantes de Morena o de algún gobierno, simplemente como vecinos, facilitaron el traslado de los votantes por medio de mototaxis, en tanto que en las casillas la vigilancia de al menos un policía era continua.
Abiertamente el presidente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, surgió en Iztacalco como voluntario para transportar hacia las casillas a quienes deseaban votar, con la aclaración del dirigente que ello no se trataba de un acarreo, simplemente el facilitar las cosas a las personas.
Cerca del Parque Urbano Iztacalco, luego de emitir su voto en esa demarcación territorial, Delgado Carrillo fue captado con una camioneta tipo Van que él manejo, y ofrecía el transporte a quienes lo necesitaran; se le vio cómo ayudó a subir a una persona de la tercera edad; otras ya a bordo, mostraban su pulgar entintado. Aclaró que no incurría en delito electoral alguno, porque no hacia acarreo, simplemente apoyaba.
La unidad tenía en los vidrios la leyenda “Vota Libre”, que se complementaba con la de “¿Quieres votar? ¡Yo te llevo!”, lo que fue cuestionado por la ciudadanía y resultó tema a tratar por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), debido a que algunos consejeros lo calificaron como acarreo.
Pintorescos resultaron esos casos en las alcaldías Venustiano Carranza e Iztacalco, que se llegaron a replicar en las otras 14 demarcaciones, en las que los morenistas, como “voluntarios espontáneos”, no dejaban de convocar a la población a participar en el ejercicio democrático.
La postura de Morena es que en algunas colonias de la metrópoli se necesitaba facilitar el transporte de la gente que deseaba votar, y además era importante informar que se llevaba a cabo la consulta de revocación de mandato, porque muchas personas no sabían de qué se trataba.
DESAIRE DE CIUDADANOS
En la mayoría de las casillas instaladas en Azcapotzalco se registró una baja participación, en un claro desaire ciudadano al proceso de revocación de mandato. En un recorrido de LA PRENSA, se observó que desde temprana hora se realizó sin incidentes la instalación de las casillas, cubriéndose en su mayoría los cargos en las mesas receptoras de votación. Sólo se reportó la ausencia de un escrutador en una básica contigua, en la calle Capilla de los Reyes, Barrio de Los Reyes.
Reportes oficiales no dieron cuenta de incidentes mayores que requirieran la intervención de elementos armados. La ciudad se mantuvo en calma durante la jornada, con rondines en las calles por parte de patrulleros y la presencia continua de policías afuera del lugar a votar.
En la alcaldía del PAN, Benito Juárez, además de las otras ocho gobernadas por la oposición: Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyoacán, Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Tlalpan, fue clara la baja participación en por lo menos la mitad de las casillas que tuvieron instaladas y en las demás demarcaciones en lo general fue regular.
Resulta que en varios sitios de las 16 alcaldías, sí llegó a ser copiosa la asistencia por el número de pobladores de las colonias y sus unidades habitacionales, pero fueron los menos, sin dejar a un lado las casillas especiales que sí tuvieron demanda, como las colocadas en centrales camioneras y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Activos estuvieron los políticos, incluidos algunos funcionarios locales y federales que en entrevistas y en sus redes sociales, llamaron a participar en la jornada cívica.
Sin conflictos que pusieran en peligro el ejercicio democrático, se desarrolló la consulta, que en su mayoría concluyó en las casillas a las 18:00 horas, salvo en las que se tuvieron que cerrar más tarde hasta atender a la última persona que estaba formada en espera de emitir su voto.
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En intervalos de entre cinco y diez minutos, arribaron a emitir su opinion los electores en diversas partes de las 16 alcaldías, en un ambiente de tranquilidad.
Nota publicada en La Prensa