Sin precisar cuánto se reducirá en los seis años de gobierno la distribución de agua en pipas, el director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Bernardo Carmona, garantizó que al menos una vez al día llegará el suministro por tubería a los hogares del oriente de la capital.
¿Van a desaparecer la distribución de agua en pipas? Se le cuestionó al doctor en Ingeniería Mecánica por la Universidad Autónoma de México.
“Yo creo que lo lograremos reducir significativamente, esa es la tendencia de nuestro trabajo, y será a través de la conducción en tubería”, respondió a la última pregunta de la entrevista que duró 36 minutos dentro de las instalaciones de Sacmex.
Bernardo Carmona junto a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, presentaron que en su plan de obras hidráulicas para el año 2019 se aplicarán cerca de seis mil millones de pesos, el doble en comparación con las anteriores administraciones de Miguel Ángel Mancera y José Ramón Amieva.
El proyecto estrella se llama macromedición, que son unos aparatos que registran la fluidez del agua, y de los cuales se instalarán dos mil en la capital mexicana.
Para ello se cuenta con un presupuesto de 600 millones de pesos.
Esta administración buscará mejorar la distribución del agua potable, controlar la presión para reducir las fugas, habrá sectorización, apoyados de la macromedición, se pretende que la administración de Sheinbaum Pardo lleve agua todos los días a las tomas domiciliarias aunque, se reconoce, no será durante las 24 horas del día.
“Llegar a que toda población tenga agua todo los días, aunque en principio no sean las 24 horas del día”, expresó el titular de Sacmex.
¿Para qué servirá la macromedición?
Permitirá tomar ya acciones directas sobre el control del funcionamiento hidraúlico, a lo largo de la administración pensamos llegar a la colocación de unos dos mil macromedidores, y hacia el final de la administración pretendemos tener un servicio suficiente en las tomas domiciliarias.
Este proyecto ayudará a saber con mayor precisión cuánta agua ingresa a la red, y cuánta agua se destina a los distintos sectores de la ciudad, y cuánta agua de la que llega a los distintos sectores atiende la demanda a través de lo micromedidores (tomas domiciliarias)
Podremos tener mejores balances hidraúlicos que permitan ser más precisos en la identificación de cuánta agua consume la población, y cuánta agua no está contabilizada y que eso representa muchas de las fugas que hay en la red.
No hablan de enfocarse en la micromedición, ¿por qué?
Para poder tener un mejor equilibro y conocimiento de las cosas tenemos que avanzar en el aspecto de macromedición, en la micromedición tenemos cifras que nos permite decir que tenemos que más del 81% de las tomas domiciliarias tienen su medidor o su micromedidor, que contrasta mucho con lo poco que tenemos en medición, nosotros queremos equilibrar las cosas, para decir sí conozco bien cuánta agua entra y conozco bien cuánta agua se consume, los balances me permitirán tener mayor conocimiento del funcionamiento hidraúlico.
¿Cómo contemplan detectar y combatir las tomas clandestinas de agua?
Más que hablar de clandestinaje, nosotros hablamos de tomas no registradas, actualmente basamos mucho de nuestro trabajo en los reportes que se tienen de la propia ciudadanía, al rehabilitar redes o tuberías de la red agua potable hemos encontrado tomas no registradas, y entonces lo que solicitamos es que entreguen la documentación que sustente la legalidad de su toma, si eso no se cumple podemos clausurar la toma para invitarlos a que hagan el registro adecuado. Pero así como pensar en términos de clandetinaje no observamos un problema como tal.
¿Por qué hay más presión del agua potable en el poniente de la ciudad?
Porque el agua entra de la líneas de Lerma-Cutzamala a elevaciones muy importantes respecto a lo que es la elevación media de la ciudad, y eso representa que en las líneas que bajan de la parte alta de las montañas del poniente o del sur hacia la zona plana.