Una familia integrada por cinco personas, dos adultos y tres menores de edad ingresaron al Bosque de Chapultepec después de las 14:00 horas. El pequeño iba en los hombros de papá y la mamá sólo estaba al pendiente de los otros dos, uno de ellos pidió a gritos y entre risas una foto con una ardilla que paseaba en un árbol, este es el reflejo de que no todas las familias han entendido lo peligroso que puede llegar resultar el Covid-19 que ya cobró la vida de dos personas en México en menos de una semana.
Aunque se han adoptado medidas como la suspensión de eventos masivos en la capital mexicana; el apoyo a personal vulnerable que labora en la administración pública capitalina para que pueda quedarse en casa y trabajar a distancia para evitar la propagación masiva del Covid-19 todavía hay personas visitando restaurantes, usando el transporte sin sana distancia y acudiendo a pasear en familia a pesar que ya hubo una defunción, 45 casos confirmados y 93 sospechosos.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró en conferencia de prensa que todavía no es tiempo de implementar medidas drásticas como lo hace Colombia o Argentina pues se mantiene con la decisión como lo está haciendo Estados Unidos y Chile: la de pedir, por favor, que se queden en casa o salgan para lo indispensable.
Para cuando se acabó esta rueda de prensa realizada en Palacio del Ayuntamiento del gobierno capitalino, en la plancha del Zócalo había turistas tomándose la foto del recuerdo con las siglas de CDMX y otros alzaban el celular para esperar la imagen perfecta de la Bandera de México cuando el viento la extendía en el centro frente a Palacio Nacional, donde habita con su familia el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Mientras algunos se tomaban selfies o estaban sentados en la plancha, los trabajadores de limpia del gobierno -principalmente adultos mayores- arrastraban la escoba para barrer.
Al ser cuestionada sobre la toma de medidas más drásticas y obligar a las personas a no salir, la mandataria capitalina dijo que todo a su tiempo pero que ya se ha reducido en un 40 por ciento el número de personas en la calle -de 8.9 millones de habitantes-, y que los mismo sucede con el transporte público y el individual.
"Hay mucho menos actividad que lo que hay normalmente. Entonces va a ir disminuyendo, y repito, no es por no tomar las medidas, si es necesario a partir de la próxima semana tomar más medidas, las vamos a tomar", adelantó.
Y sí, ya se ve el cambio en las calles ya no lucen igual de abrumadas como cualquier sábado, todavía se ven todos los comerciantes informales tendidos sobre Reforma y en el primer cuadro del Centro Histórico pero el Quédate en Casa todavía no es adoptado en su totalidad pues el flujo de personas es menor pero no el parecido a una cuarentena total como la que aplicó Italia ante el rápido contagio.