Kobe fue uno de los primeros perros en regresar al parque canino Gandhi II, en Polanco, tras permanecer cerrado dos semanas. Sin embargo sus tutores y paseadora deben acostumbrarse a las nuevas reglas del lugar, al que asiste desde hace más de un año.
El can pudo ingresar al lugar, en compañía de su cuidadora Margot, luego de que la Coordinación Jurídica de la Dirección Ejecutiva del Bosque de Chapultepec retirara, a las 11:00 horas de ayer, los sellos de suspensión al obtener un recurso de reclamación a favor de los usuarios.
Ricardo de León, coordinador jurídico del Bosque de Chapultepec, explicó a El Sol de México que el viernes, alrededor de las 13:00 horas, el Tribunal Superior de Justicia de la CdMx les notificó sobre la aprobación del recurso legal que interpusieron el 10 de julio para la reabrir del parque.
“El Tribunal fue sensible ante la manifestación de los usuarios al uso del espacio. Ayer (viernes) se decidió negar la suspensión y permitir la reapertura, y nos ordenó que levantáramos rápidamente los sellos y que empezara nuevamente a operar. Y es por eso que el día de hoy estamos dando cumplimiento a esta orden del Tribunal”, explicó.
La reapertura se realizó ante la presencia de tutores y paseadores de perros que han hecho uso de este espacio compuesto de 2 mil 848 metros cuadrados, dividido en tres corrales: uno para razas pequeñas y medianas, otro para razas grandes, y uno más para perros con problemas de conducta o socialización,.
“Me siento más tranquila y feliz. Los tutores de mis perritos estaban preocupados porque saben que aquí están seguros. La verdad es que aunque no pudieron acudir a todas las manifestaciones cooperan con mantas y nos prestaban a sus perritos para manifestarnos”, comentó Margot, quien pasea a cinco mascotas de lunes a sábado.
Con la recuperación del espacio también iniciaron los trabajos para mitigar el ruido y los malos olores, que vecinos quejosos argumentaron en su denuncia inicial para cerrar el parque. Una de las primeras acciones fue la colocación de mulch para la absorción de la humedad y olores.
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Además, se estableció un reglamento de 17 puntos obligatorios para todos los usuarios y la presencia permanente de un veterinario para revisar el estado de salud de los canes y, sobre todo, garantizar una buena conducta a fin de evitar los ruidos.
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Entre las obligaciones que deberán cumplir tanto tutores como paseadores, deben mostrar el carnet de vacunación de cada perro para ser incluido en una lista.
“Sólo será necesario que se muestre una vez, se hace un registro, y como estamos aquí permanentemente, durante el horario de funcionamiento, ya conocemos a cada perro. Es como pasar lista”, explicó Mónica Hernández, médica veterinaria, encargada del espacio.
Los canes también deberán portar una placa con su nombre, un teléfono, nombre del responsable y clave RUAC (Clave Única de Registro Animal). De lo contrario se les negará el acceso.
El parque no tiene permitido dar acceso a menores de edad sin la compañía de un adulto o responsable, no está permitido que menores acaricien a perros ajenos que puedan afectar su conducta, el ingreso sólo puede ser a través de las puertas y no está permitido saltarse las rejas, también queda prohibido ingresar con más de seis perros, la estancia es de máximo dos horas para perros no problemáticos y una hora para aquellos con problemas conductuales.
La zona canina operará de 8:00 a 18:00 horas y tendrá seis recolecciones de heces fecales al día, el doble del que se tenía antes de la clausura.
De León precisó que diariamente se hará una bitácora por parte de un vigilante ciudadano, para confirmar que los compromisos por disminuir el ruido y los olores se están cumpliendo.
Todas estas acciones son para que este espacio no sea una molestia para los vecinos y sí sea un disfrute para la Ciudad de México.
El reglamento y la copia del fallo fueron colocados afuera del parque para que vecinos y usuarios se familiaricen con él y así lograr el cumplimiento de las reglas que el Tribunal solicitó se siguieran, pues el juicio a nivel local no ha concluido.
El funcionario explicó que los vecinos quejosos podrán apelar a una revocación de la suspensión, por eso se instalaron una serie de reglas y acciones para evitar el ruido y olores, y no perder el parque una vez más.
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“Todavía no termina el juicio. Hay un juicio principal que sigue su proceso legal. El Tribunal analizará todas las pruebas que se presentaron en la demanda y en su ampliación y va a determinar el fondo del curso. Ellos (denunciantes) pueden apelar a la revocación de la suspensión y será la sala superior que determinará lo procedente. El juicio local continua y a nivel federal se ganó el 10 de julio, sólo queda Ciudad de México, pero continúa”, precisó el abogado.
Adelantó que en los próximos días se anunciará una reforestación en la zona, ya que los árboles ayudarán a mitigar el ruido para los condominios que están frente al parque canino.
