Por segunda vez, rescatistas que laboran en el edificio colapsado de la calle Álvaro Obregón, en la colonia Roma, decidieron utilizar una grúa para retirar una pesada loza que les permitirá llegar hasta el cuarto piso donde los sensores térmicos y los perros entrenados, han detectado personas con vida.

Durante la mañana de este domingo, elementos del Ejército Mexicano, la Marina Armada, voluntarios; brigadistas, personal de los gobiernos capitalinos y Federal, así como los integrantes de las delegaciones de rescatistas provenientes de Canadá, Francia, Ecuador, Panamá, Japón, Irán, Siria, España y Estados Unidos, continúan con los labores de rescate.

Fue al filo de las 11 de la mañana que a través de un altavoz, un rescatista informó a sus compañeros que desalojaran, ya que se había detectado que,  lo que quedaba del edificio, estaba inestable, por lo que en cuestión de minutos todos bajaron.

De esta forma, comenzaron los trabajos de enganchar la pesada grúa a la loza, operación que a decir de los rescatistas debe ser quirúrgica, ya que se corre el riesgo de que se colapse por completo el edificio. en tanto, los binomios caninos continúan en la zona  y las delegaciones de rescatistas internacionales, toman un descanso en lo que es retirada la pesada loza.

En tanto en las calles de Oaxaca y Valladolid, familiares de las víctimas permanecen en campamentos improvisados, y muchos de ellos han pegado en los postes, puertas arboles y donde pueden, la lista de las personas que desaparecidas y que se presumen están atrapadas en el edificio. Pero también listas de personas que han sido rescatadas.

Es una carrera contra el tiempo, refieren rescatistas, porque a medida que pasan las horas, se corre el riesgo de que el edificio colapse por completo, no obstante, la filosofía de todo rescatista es "mientras haya vida hay esperanza", por ello no cejan en su intento por  abrir un boquete que les permitas llegar hasta las personas que aun están con vida.

Esta mañana, especialistas en estructuras colapsadas de la Secretaria de Marina abandonaron las labores de búsqueda porque recibieron la instrucción de dirigirse  la calle de Escocia, en la colonia Del Valle  donde también hay un inmueble colapsado, por lo que solo tuvieron unos minutos para tomar un poco de agua y comer un sandwichs y dirigirse a su nueva misión.

Si bien el empleo de la grúa para retirar enormes bloques de cemento facilita las labores de búsqueda, los rescatistas señalan que también significa un gran riesgo, porque puede venirse abajo lo poco que quedo en pie, no obstante este sábado, con la grúa se logró retirar tres enormes bloques de cemento, de lo que habrían sido los más altos de seis pisos que conformaban el edificio para hacerse paso al cuarto, donde habría mayor probabilidad de encontrar personas con  vida, al que pretenden llegar a través de túneles y aprovechando ductos de aire acondicionado.

Continúa entrega de víveres

Ciento de personas continúan llegando al lugar para dejar víveres y apuntarse como voluntarios,  y el parque España fue utilizado para instalar centro de acopio de víveres y reparto de comida para los brigadistas que trabaja en labores de rescate.

Las labores de acordonamiento y vigilancia han sido delimitados, personal de la Policía de la Ciudad de México, resguarda los alrededores del edificio para evitar que las personas se acerquen demasiado y entorpezcan las labores de búsqueda. mientras que el ejercito mexicano y la Marina forman el segundo cordón de seguridad permitiendo solo el acceso a la zona cero a brigadistas y un familiar de las personas atrapadas.

Finalmente al pie del edificio destruido, solo están brigadistas nacionales y extranjeros, personal que opera la grúa, elementos de protección civil, bomberos y paramedicos.

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