El comité del Tianguis del Chopo, está juntando firmas para que los reconozcan como Patrimonio Cultural de la CDMX, quieren contar con un lugar propio, ya que tanto la construcción de un complejo de edificios para vivienda, así como la usurpación del nombre por parte de vendedores ajenos al tianguis que también se han apropiado de su giro, están asfixiando a la meca del rock.
Desde que llegaron a la calle de Aldama en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, hace 34 años, los “choperos" se han caracterizado por su resistencia y constante lucha en contra de múltiples factores que han tratado de terminar con uno de los sitios más icónicos de la capital del país.
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En entrevista con El Sol de México, César Salas, César Salas, uno de los integrantes del Comité de Administración del Chopo, se dice orgulloso de todo lo que han trabajado para que el Tianguis se mantenga vigente, porque la historia que ha vivido junto al resto de los “choperos” durante todos estos años no ha sido para nada fácil, pues para llegar a convertirse en el referente del rock en la CDMX han tenido que peregrinar y crecer de la nada.
“Nosotros no negamos nuestra cuna, entendemos que el Chopo nació en el museo de la idea de hacer una feria de discos que duraría 4 semanas y que se fue a dos años. Pero al no poder sostener el proyecto, el museo le cerró las puertas. Luego, al estar en la calle, pensaron que este se moriría en olvido de los chavos, pero resistió al tiempo y al llegar aquí, a Aldama, es cuando la historia del Chopo ya como una asociación civil, empieza a escribirse”, asegura César.
Lo primero que tuvieron que hacer los choperos cuando se presentaron en el sitio que han ocupado por 34 años, fue ganarse la confianza de los vecinos del lugar, la cual se ha basado en un arduo trabajo y cooperación con ellos, “en la zona la gente nos tolera. Cuando llegamos aquí, a Aldama, el acuerdo con autoridades, pero sobre todo con los vecinos fue de respeto mutuo, de otra manera ya no estaríamos en esta calle. Además cada semana se activa el comercio en el lugar y es que el Chopo ya tiene la capacidad de generar empleos en la zona, desde las personas que nos arman los puestos, las bodegas, los que nos venden la comida y los que realizan la limpieza cuando nos vamos, todos son vecinos, entonces somos un apoyo para la economía de la comunidad”, explica.
Pero, aunque El Chopo ya es un lugar consolidado, César señala que su permanencia en Aldama, ese pedazo de calle que está entre Sol y Luna, en la alcaldía Cuauhtémoc, ya no es un espacio adecuado, “todo crece, evoluciona y como tianguis necesitamos más espacio para que, tanto el público que nos visita como los artistas que se acercan para expresar su talento en nuestros foros, tengan un trato y recibimiento digno. Y es que ya se nos ha empezado a hacer difícil, los tiempos cambian, ya no es igual hablar de los 90’s a hablar en estos tiempos. La calle se ha vuelto más hostil y aunque nosotros somos de la calle, el Chopo siempre ha estado en la calle, ya es complicado porque el barrio a crecido, ha cambiado mucho y eso nos ha llevado a dejar de hacer varios eventos culturales”.
“Tenemos ahorita un problema muy fuerte, que es un comercio ajeno en la entrada del Chopo a la altura de Degollado y Aldama, por la entrada de la Biblioteca Vasconcelos. Es un comercio que impuso la alcaldía, con personas que lo coordinan y lo regentean. Hemos pedido explicaciones y nadie nos ha resuelto, ni anteriores administraciones ni en esta, entonces creemos que hay intereses económicos de alguien que no quiere hacer nada y eso nos ha afectado, porque usurpan el nombre del Chopo, ya que la gente nueva piensa que ahí comenzamos, desde la Vasconcelos y no es así, además se han apropiado de nuestro giro y eso nos afecta en las ventas a nosotros”, explica preocupado el coordinador.
Otra problemática que está viviendo el tianguis, es que a un costado de su ubicación están haciendo una unidad habitacional que” cuando se termine nos va afectar y puede empezar a generarse conflictos con los nuevos vecinos que lleguen”.
“La unidad habitacional que están construyendo es muy grande, son como 700 departamentos, seis torres, que aunque no sean de lujo está cabrón porque hablamos de departamentos de 2 millones y medio de pesos. Y ya están llegando con la construcción a la calle de Aldama, justo donde nos ubicamos y ese va a ser un problema, porque cuando tiren la barda que hay ahorita, ellos van a construir su barda de refuerzo y nos van a quitar espacio, vamos a tener que recorrernos hacia enfrente y entonces el Chopo va estar ahorcado, vamos a complicar el flujo de nuestros visitantes al reducir nuestros pasillos”, señala.
Los comerciantes ajenos a ellos, la construcción de nueva vivienda y el nulo interés de las autoridades locales, los está asfixiando y a lo único que se aferran los "choperos" es a seguir poniéndose cada sábado, como lo han hecho durante 42 años, porque no son es un tianguis más de la Ciudad de México, son el Chopo.
Por eso, para los integrantes del comité de administración, que se declare al Tianguis del Chopo como Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, sería una de las acciones más importantes para que este icónico lugar del rock prevalezca, sería su legado para este género que tanto les ha dado.
“El Chopo ya es una asociación adulta, ya no somos tan jóvenes, por eso empezamos a visualizar esa parte. El Chopo ya necesita un domicilio propio, un espacio con las dimensiones adecuadas, para que sea un digno para nosotros, pero sobre todo para los asistentes y los artistas. Por eso la idea es retomar fuerza como un espacio cultural, con foros de música y foros de todo tipo de artes”, asegura César.
El chopero cuenta que en 2003, cuando quedó como delegado interino de la Cuauhtémoc, Alfonso Suárez del Real, nombró al Tianguis del Chopo como Patrimonio Socio Cultural de la Delegación, por eso indica que “ya con ese antecedente, dijimos pues vamos por el de la Ciudad de México, porque creemos que el Chopo se merece algo más. Nuestra iniciativa es llevar un documento con todo el proyecto y las firmas de nuestros visitantes, que estamos recabando todos los sábados, a la Jefa de Gobierno (Claudia Sheinbaum) y entrar al Congreso a la Comisión de Patrimonios. Por eso dijimos vamos a aventarnos, vamos a empezar a hacer ruido, para antes de dar el paso que es ya definitivamente buscar un espacio propio tenemos que ir reforzados con algo más de nosotros”.
“Tenemos que dejar bien plantado un legado, queremos que el Tianguis Cultural del Chopo perdure. Y ahorita vemos que en unos 10 años, los que integramos el comité ya vamos estar más grandes y ya quizá no vamos a tener la fuerza que tenemos ahorita. Lo maravilloso del rock es que hoy nos da mucha fuerza y vitalidad, ganas de seguir y continuar, pero el tiempo es el tiempo y si pasan más años al rato vamos a tener menos compañeros, vamos a estar más cansados y creemos que ya no podríamos permanecer más tiempo en la calle. Por eso, estando un espacio propio podríamos decir ya estamos en casa y aquí podríamos hacer todo lo que tenemos pensado en cuestión cultural y sobre todo recibir a la gente en un espacio confiable con garantía de seguridad, para hacer la jornada sabatina de toda la vida en el Chopo, un lugar digno para todos”, profundizó Salas.
Para los integrantes del consejo de administración del Chopo, es importante que los visitantes al tianguis les ayuden dejando su firma en las libretas que se encuentran en el módulo de Radio Chopo, pues son las que acompañarán el documento que están redactando y cual presentarán a las autoridades correspondientes para que los tomen en cuenta y se les pueda conceder el nombramiento como Patrimonio Cultural de la Ciudad de México.
“Contamos con todos los elementos para lograrlo, tenemos una larga historia y antecedentes suficientes, sabemos que será un camino largo y cansado pero el Tianguis Cultural del Chopo se ha caracterizado por su lucha y resistencia, hay que hacer ruido hasta lograrlo”, finalizó César.
