El gobierno de Claudia Sheinbaum revivirá uno de los proyectos que no llegaron a buen puerto en la administración anterior: la instalación de celdas fotovoltaicas en los techos de la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Esta acción es parte de la estrategia Ciudad Solar, mediante la cual se promoverá la eficiencia energética en comercios, viviendas y edificios públicos y con la que se estima se dejarán de emitir dos millones de partículas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera para 2024.
Desde el Palacio de Gobierno, la mandataria detalló que esta estrategia se compone de proyectos de instalación de calentadores solares, paneles fotovoltaicos, hidroeléctricas de pequeña escala y generadores de biomasa.
Por ejemplo, en la Central de Abasto se calcula la instalación de unas 180 mil celdas fotovoltaicas en 360 mil metros cuadrados que abarcan los techos de las distintas naves. Para este proyecto se requerirá un financiamiento de 600 millones de pesos, en el que se contará con el apoyo del Banco Mundial.
Es decir, explicó Sheinbaum Pardo, el financiamiento para éste como para los otros proyectos se pagará con los ahorros económicos derivados de la generación de electricidad a partir de la luz solar.
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Económico, José Luis Beato, la instalación de los paneles solares en la Central está en desarrollo y su puesta en marcha será gradual y se dará entre este y el próximo año.
La electricidad que se genere a través de la luz solar será entregada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien deberá hacer los descuentos correspondientes a los usuarios de la energía eléctrica de la Central de Abasto.
Desde abril de 2017 el gobierno anterior anunció la instalación de unos mil paneles solares en la Central de Abasto, pero el proyecto no se concretó al 100% por falta de financiamiento y, dijo Beato, de voluntad política.
Otro de los proyectos emblemáticos será la instalación de un sistema fotovoltaico para el Tren Ligero, con el que se podrá garantizar el 100% de su consumo de energía eléctrica.
También se desarrollará una “central mini hidroeléctrica” para el Sistema de Aguas de la Ciudad de México en la llamada “Caída del borracho”, aprovechando un salto de 80 metros de desnivel. Este proyecto permitirá un ahorro de 105 millones de pesos por año. Ambos están en fase de desarrollo.
En el Bordo Poniente -a partir del próximo año- se iniciará el desarrollo de una planta de biodigestión, en la cual se generará energía eléctrica. A la par se desarrollará un sistema para convertir el aceite de cocina quemado en biodiesel.
Otro de los proyectos será la instalación de calentadores solares en 240 molinos de nixtamal, el cual comienza en junio; para ello se otorgará un subsidio de hasta el 30% del valor del equipo para que los locatarios “se animen al proyecto y vean la bondad del producto”.
Los calentadores solares permitirán un ahorro de entre el 50 y 70% de la energía eléctrica consumida en el local. El presupuesto para este eje de acción será de 80 millones de pesos anuales a partir de este año.
A partir de 2020 se iniciará la instalación anual de calentadores solares en 400 negocios, como tintorerías, hoteles, salones de belleza, baños públicos, parques acuáticos y balnearios, entre otros, con un presupuesto de 80 millones de pesos.