Las autoridades han revelado más detalles sobre el caso de lamadre que envenenó a sus tres hijos al perder la custodia de losmismos.
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Mireya Agraz Cortés dejó a lado delcuerpo de las gemelas Arantza y Regina, de seis y Emiliano, de 10años, una biblia, un crucifijo de madera, unfólder con una carta póstuma y sobre el documento, una pistolacalibre .25.
La madre de 38 años dejó instrucciones específicas a uno desus familiares si es que sobrevivan los niños.
“Si los niños sobreviven, ahí está lapistola con las balas, no dejen que sufran”, fue uno delos fragmentos que escribió Mireya.
El documento ya está siendo investigando por las autoridadesdebido a que en él se mencionó a varios integrantes de lafamilia, los cuales aparentemente tenían conocimiento de su plan.Los primeros datos de la investigación revelan quedesde el 2014 la mamá sufría de una fuerte depresióndebido a que el Juzgado 11 le había negado la custodia de losmenores.
Incluso fue multada dos veces porque en este tiempo senegó a la orden judicial.
Los niños fueron sometidos a pruebas psicológicas las cualesdeterminaron “Alineación parental”, es decir que los niñosfueron inducidos para tener cierto 'temor' hacia el papá. Por loque esto ayudó a que el padre fuera quien obtuviera la custodiacompleta.
Sin embargo la mamá ya había denunciado en dosocasiones a su marido, Leopoldo Olvera Villa, acusándolo deviolación y violencia doméstica, asegurando que su niñomostraba signos de abuso y que las gemelas habían sufrido de“tocamientos” pero a pesar de ello, las autoridades noejercieron ninguna acción penal debido a según los peritajes quese realizaron salieron negativos.
Lo que se sabe de Olvera Villa es que es un empresario dedicadoa la importación de productos chinos.
Cabe recordar que además de los niños, el abuelo Enrique, de70 años también falleció en el lugar. La abuela RosaMaría, de 60 años fue la única que sobrevivió pero se encuentraen estado grave, por lo que se espera a su recuperación paraesclarecer los hechos.
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Hasta el momento médicos del Instituto de Ciencias Forensesestablecieron que el deceso de los niños y el abuelo resultó seruna "Congestión visceral generalizada", por loque fue necesario solicitar estudios histopatológicos y de sangrepara finalmente determinar la sustancia que ingirieron.
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