Sobrevivientes de feminicidio de diversos estados se concentraron por primera vez en la Glorieta de las Mujeres que Luchan para exigir al Senado la aprobación de la Ley Oropéndola que busca tipiicar la tentativa de este delito.
Las integrantes de la Colectiva Sobrevivientes de Feminicidio comenzaron a reunirse a las 10:00 horas de ayer en la antimonumenta, donde montaron mantas y lonas con sus nombres para alzar la voz contra la impunidad, injusticia y la violencia institucional.
Más de 30 mujeres de Veracruz, Guerrero, Puebla, Hidalgo, Michoacán y la CdMx, entre otras entidades, señalaron la importancia de visibilizar el delito y que se le reconozca más allá de violencia familiar o de lesiones, ilícitos que establecen penas muy bajas y que ni siquiera ameritan prisión preventiva.
“Por primera vez nos conocemos, muchas de nosotras hemos conversado por vía zoom y videollamada, pero es la primera vez que vemos nuestros rostros. La exigencia primero es visibilizar el delito, creo que las tentativas de feminicidios están invisibilizadas y confundidas con otros delitos y esto recae en invisibilizar el alto riesgo en el que nos encontramos”, manifestó Yeritza Bautista Cortés, víctima de tentativa de feminicidio en 2020.
A pesar de que su agresor fue sentenciado en septiembre de 2022, con 11 años 8 meses de prisión, por feminicidio en grado de tentativa en modalidad de estrangulamiento, un juez revocó su sentencia, por lo que no cuenta con un castigo firme.
“Lo que esperaba era mi sentencia en firme al documento que avalaba que la sentencia ya era inamovible y caso contrario, me llega un oficio donde el poder judicial otorga un amparo al agresor y le revoca la sentencia y me ordena como víctima enfrentar la juicio por tercera vez”, subrayó.
A las 11:30 horas, el contingente partió rumbo al Senado, donde exigieron descongelar la reforma de ley aprobada en abril de 2022 en la Cámara de Diputados, la cual contiene una serie de modificaciones al Código Nacional de Procedimientos Penales de la Ley Nacional de Ejecución Penal y del Código Penal Federal para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres sobrevivientes.
Los puntos que destaca esta ley, explicaron, son la prisión preventiva oficiosa para los agresores, creer en el dicho de la víctima, la punibilidad aplicable en el delito de tentativa, así como la reparación integral del daño.
Ayyselet Gutiérrez, otra sobreviviente, acusó que muchas carpetas de investigación por estos casos se encuentran detenidas, por ello la importancia de avalar las reformas.
“El 18 de septiembre de 2022, Julio César 'N' atentó contra mi vida dejándome con discapacidad visual y motriz y tengo parestesia facial y lingual, me apuñaló más de 20 ocasiones y que hoy estemos por primera vez sobrevivientes de todo el país y de la Ciudad de México es un gran paso para visibilizar”, contó en entrevista.
Bajo la consigna “Las sobrevivientes vivimos y vivimos para contarlo”, acusaron que a pesar de que existe el delito de feminicidio, el poder judicial y las autoridades siguen sin acreditar la tentativa y exigen a las víctimas comprobar la violencia del agresor.
En la movilización también participaron madres e hijas de víctimas de feminicidio y madres víctimas de violencia vicaria, quienes asistieron para apoyar la exigencia y ser la voz de las que ya no están.
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Astrid Gómez, víctima indirecta por el feminicidio de su madre, pidió a los senadores ponerse a trabajar y votar a favor de la ley, ya que dijo, sólo el uno por ciento de las sobrevivientes han tenido acceso a la justicia.
“Soy integrante de la Colectiva Sobrevivientes de Feminicidio, vengo de Monterrey en apoyo a mis compañeras, si bien el feminicidio está establecido en el Código penal como un delito, esto no es una realidad a la que mis compañeras todavía no pueden acceder”, subrayó la activista.
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