El trámite de voluntad anticipada ha cobrado relevancia entre la ciudadanía a raíz de la emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19. El integrante de la Comisión de Comunicación del Colegio de Notarios, José Luis Franco menciona que todavía es temprano para realizar un reporte del número de solicitudes, pero afirma que han detectado un aumento en las llamadas para pedir informes sobre este trámite.
“Así como el tema del coronavirus nos pone a todos a reflexionar sobre el tema de nuestra propia vida para el tema de testamento, también nos pone a reflexionar sobre la posibilidad de hacer este documento (de voluntad anticipada). Esta pandemia despierta el interés de la gente para realizar estos trámites”, comenta a El Sol de México.
El documento de Voluntad Anticipada tiene su sustento en la ley que lleva el mismo nombre y en la que se menciona que “es la decisión que toma una persona de ser sometida o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de forma natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona”.
El vocero del gremio notarial explica que el trámite, que se realiza ante un notario público, tiene un costo de 450 pesos para personas mayores de 65 años y de mil 300 pesos para el público en general. La persona interesada debe ponerse en contacto con su notario de confianza o bien pedir que se le asigne uno en el Colegio de Notarios para proceder al llenado de los formatos y la firma autógrafa del documento.
De las 250 notarías que hay en la Ciudad de México, cerraron por la emergencia sanitaria 14, por lo que están de guardia 236 que siguen atendiendo, aunque con medidas de sanidad. Estas consisten en que las personas usuarias deberán acudir solo mediante una cita y deberán portar cubreboca, se les toma la temperatura y se verifica que no presenten síntomas de Covid-19; se les pide un lavado de manos y se les proporcionan guantes esterilizados.
El notario afirma que hasta el momento no han atendido a personas confirmadas o sospechosas de estar contagiadas con la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Para evitar poner en riesgo a su personal, laboran al 30 por ciento de su capacidad y se hacen guardias escalonadas de manera que todos puedan permanecer unos días en casa.
Asegura también que una vez que se reactive la vida pública, todo el sector notarial de la Ciudad de México podrá absorber los trámites que se realicen, ya que incluso en estos días han continuado con documentos relativos a la compra-venta de inmuebles, escrituras y testamentos, aunque como informó este diario, estos se redujeron en más del 40 por ciento entre el 1 de marzo y el 10 de mayo, comparado con el mismo periodo de 2019. De acuerdo con los datos oficiales de la Secretaría de Salud, la muerte por Covid-19 se concentra en personas de entre 45 y 69 años, por lo que la elaboración de un testamento se vuelve un tema sensible, pero prioritario.