Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, retomarán el análisis del caso de la  posible destitución del delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, por desacato al no indemnizar a una trabajadora despedida en 2003, quien ganó un amparo en 2016.

Hasta la semana pasada, el poder judicial de la federación no había informado si Monreal ya había acatado la resolución del juez en el juicio de amparo, donde se mandataba indemnizar a la trabajadora; por lo que esta semana la Corte informará si continua con el proceso o se retara la propuesta.

Como jefe delegacional de la Cuauhtémoc, Monreal debe 2 millones 400 mil pesos a María Aurelia Morales, quien fue despedida de manera injustificada en la administración perredista de Virginia Jaramillo,  por lo que pidió la protección de la justicia federal, quien ordenó a la delegación liquidar a la mujer, pero no sucedió.

 La discusión del Pleno se orientó en la contradicción que derivó de los diversos puntos de vista que tenían sobre la Ley de Amparo los ministros de la Primera y Segunda Sala.

La delegación argumentó que era imposible realizar el pago, pues el gobierno central de la Ciudad de México debía autorizarle el presupuesto correspondiente para cubrir el laudo.

En sus argumentos, Monreal señala que tiene todos los oficios que ha enviado a la subsecretaría y a los ministros para demostrar que no está en desacato. “En todo caso pido la destitución de quienes sí lo están, no yo. No estamos en desacato, hemos hecho lo pertinente”, aseguró.

El jefe delegacional advirtió que mientras el gobierno central no autorice la creación de la plaza, no habrá manera de restituir a la quejosa en su puesto, por lo que solicitó a la Asamblea Legislativa otorgar recursos suficientes a las demarcaciones para cumplir con las sentencias emitidas.

“Cuando recibo el requerimiento en (derivado de un juicio de amparo) 2016, solicito al gobierno central la plaza. Tenemos muchos oficios donde solicitamos a la Subsecretaría de Administración y Capital Humano crear, autorizar la plaza, porque los delegados no tenemos ni siquiera esa capacidad”, siguió.