En la actual administración de la Ciudad de México, no se ha otorgado ningún permiso para la apertura de table dance. Sin embargo, sí hay giros que han abierto en la clandestinidad, luego de que desde 2013 se intensificaran las políticas locales de combate a la trata de personas al interior de estos lugares con su verificación y clausura.
Desde aquel año se cerraron innumerables centros nocturnos de baile erótico y otros donde se llevaba a cabo la explotación sexual, sobre todo en el centro histórico y algunas otras demarcaciones. Lugares como Ántrax, El Bombay, El Burlesque, El Dejavu, ubicados en Garibaldi, lo mismo que El Dada Bing, El Calígula, El Costa Dorada, todos en San Ángel, y otros establecimientos conocidos en la capital del país, cerraron sus puertas para siempre.
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Sin embargo, las clausuras generaron un efecto cucaracha, que derivó en la migración de establecimientos a otras entidades aledañas al Valle de México, como el Edomex, Morelos, Puebla, Hidalgo o hasta Veracruz, donde las legislaciones son más permisivas respecto a su operación.
Rosi Orozco, presidenta de la Comisión Unidos Vs Trata, destaca que las administraciones de Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum, han sido las mejores aliadas para combatir la trata en estos lugares, y en el actual gobierno no se ha dado ningún permiso para abrir table dance.
Al igual, cuenta, existe mucha voluntad y compromiso, pero quienes llegaron a la fiscalía en un principio, no sabían configurar el delito o no lo entendían.
“No me gustan las comparaciones, porque cada administración es diferente y encontramos siempre aliadas en todas las posiciones de gobierno. Claudia Sheinbaum es una aliada. Encontramos gente cómplice, gente indiferente, y también ignorantes. Tuvimos algunas fiscales que tenían buenas intenciones, pero no supieron hacer las cosas como se hacían anteriormente o como se hace en otros estados. No se ha abierto, que yo sepa, ningún giro negro (table dance en la CdMx). Tenemos giros negros que sí están abriendo clandestinamente”, señala.
Las alcaldías Álvaro Obregón y Cuauhtémoc son donde se han registrado estos establecimientos clandestinos, dice la activista.
Table sí, trata no
En 2014, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa para prohibir los espectáculos nudistas en la capital mexicana, con el fin de combatir la trata de personas. La iniciativa pretendía reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles de la CdMx.
En ese entonces el asambleísta Jesús Sesma Suárez señaló que esta medida contribuiría de manera eficaz a combatir el delito, porque las delegaciones (ahora alcaldías) se “hacían de la vista gorda” y sólo quedaban en buenas intenciones las acciones.
Uno de los problemas, es que la Ley de Establecimiento Mercantiles de la Ciudad de México no tiene integrado o bien definido el concepto de table dance y se agrupan dentro del término de bares.
Además, la única referencia que se hace es el artículo 11, donde señala: “Queda prohibido a los titulares y sus dependientes realizar, permitir o participar en las siguientes actividades: el lenocinio, pornografía, prostitución, consumo y tráfico de drogas, delitos contra la salud, corrupción de menores, turismo sexual, trata de personas con fines de explotación sexual; la celebración de relaciones sexuales que se presenten como espectáculo en el interior de los establecimientos mercantiles”.
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Ahora, como secretario general del PVEM, Sesma Suárez explica que su posición no es estar en contra de los table dance, sino contra la trata y la delincuencia organizada que genera cuantiosas ganancias con este ilícito.
“Sí hemos transitado de la iniciativa que presentamos en 2014 a hoy, porque la de 2014 se entendía que (era) el cierre de todas estas actividades o el tema de que existían estas organizaciones (delincuenciales). Pero hoy, que he platicado con la gente de la comunidad y con chavas normales, que se dedican a este tipo de baile erótico, de trabajo, pues lo único que piden es trabajar. Y si lo quieren hacer, tienen todo el derecho. Tenemos que tener una ley que pueda hablar de las dos partes. Creo que hoy, si pudiera regresar el tiempo, sería más sensible no cerrar los tables, nada más verificar que no exista crimen organizado”, destaca.
En las acciones de la Procuraduría General de Justicia de la CdMx realizadas entre 2014 y 2015 los operativos en contra la trata en bares y table dance, estaban plagados de irregularidades y violaciones a derechos humanos. Las supuestas víctimas fueron obligadas, presionadas y chantajeadas a firmar declaraciones a cambio de su libertad.
Y los presuntos responsables (meseros, personal de limpieza y seguridad), exhibidos y detenidos sin comprender el delito que se les imputaba, varios fueron liberados tras su encarcelamiento por falta de pruebas, según el informe “Consecuencias invisibles del rescate. El caso de table dance”.
Además, el documento destaca que “las bailarinas eróticas, antes estigmatizadas como prostitutas, sufren una doble estigmatización ahora como víctimas de trata y sin embargo, no han sido escuchadas ni atendidas sus demandas. Lejos de ofrecerles alternativas, les están cerrando sus fuentes de trabajo y por lo tanto de ingreso. Las que han podido han regresado, no sin miedo, a trabajar en los pocos establecimientos que continúan abiertos, a otras se les ha orillado a realizar actividades en espacios más clandestinos y con mayor riesgo y dependencia”.
El problema del baile erótico en los table dance, es que terminó por deformarse con su llegada de Estados Unidos y Canadá a la Ciudad de México y el resto del país, en 1994, que en un principio sólo era dirigido a las élites urbanas, un perfil de clientes con altos ingresos. Sin embargo, las crisis de 1994-1995 terminó por hibridizar a los table, debido a la debilidad institucional y la demanda por contratar servicios de trabajadoras sexuales.
“El desconocimiento de esta actividad en México acabó por generar ciertas externalidades relacionadas con la prostitución, la salud y la seguridad pública, por un lado; y con la dignidad, el estigma social, la violencia y el tráfico de mujeres por el otro”, señala la investigación “La industria del table dance a partir del Tratado de Libre Comercio en México. Performance, cuerpo e institucionalismo escaso”.