La basura orgánica que genera la Ciudad de México será aprovechada para producir electricidad y carbón vegetal. Este proceso se realizará en una nueva planta en el Bordo Poniente.
A partir del tratamiento de 72 toneladas de basura orgánica húmeda y 25 toneladas de materia orgánica seca al día, la Planta de Carbonización Hidrotermal que se construye -y que reporta un avance de 90 por ciento- tendrá capacidad para generar energía eléctrica y reducir el efecto local de emisiones al ambiente.
Así lo informó el investigador titular del Instituto de Ingeniería de la UNAM y coordinador del proyecto, Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria, quien explicó que la economía circular no puede funcionar completamente si no se incorporan los desechos en ella, por lo que esta planta forma parte de la estrategia de aprovechamiento de desechos orgánicos y reducción de emisiones.
El objetivo es aprovechar los residuos secos a través de un proceso de gasificación para generar energía y autoalimentar la planta además de convertir los residuos húmedos en carbón.
“La cantidad de carbón que vamos a producir en la primera fase, por eso es un poco modesta, porque forma parte de todo este proceso de acomodo y, como combustible, el carbón que producimos tiene prácticamente las mismas propiedades que tiene el carbón”, dijo Icaza desde la planta que se ubica en el municipio de Nezahualcóyotl, en los límites de la Ciudad de México y el Estado de México.
Este carbón es un potencial producto de venta, por lo que el gobierno capitalino ha tenido acercamientos con la empresa Cemex, además de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Le hemos planteado, ya, a Cemex la ventaja que tendría que ellos ocuparan biocarbono, en lugar de combustibles fósiles, para proceso de producción de cemento, porque la huella de carbón de la empresa disminuiría enormemente”, agregó.
Durante el recorrido de supervisión por la planta, el investigador de la UNAM adelantó que esta infraestructura tecnológica forma parte de un proyecto de 36 estaciones que realizarán esta función dentro del bordo.
Indicó que en el proyecto participan actualmente proveedores de la India en el caso de la tecnología de gasificación, y de Alemania en la tecnología de carbonización, mientras que los recipientes de carbonización hidrotermal se tuvieron que importar de China; sin embargo, adelantó que el objetivo a futuro será incrementar la proporción de componentes y partes nacionales.
La inversión en la Fase I de la Planta de Carbonización Hidrotermal es de 300 millones de pesos, la cual inició en juli pasado y se prevé inicie operación en octubre próximo.
OTROS PROYECTOS
El Bordo Poniente ha sido testigo de cómo distintos gobiernos y empresarios desean aprovecharlo.
Entre 2010 y 2011 se creó un convenio para que Cemex convirtiera cuatro mil toneladas de basura en un combustible alterno para la industria. Otros de los proyectos planteados son la Planta de termovalorización y un biodigestor, sin embargo, ninguno prosperó debido a que no le destinaron recursos. Para el actual gobierno capitalino, la planta de biogas no es una opción.