Con la instalación de las nuevas vías tipo Metro, que demandan una inversión de 300 millones de pesos, el Tren Ligero podrá aumentar seis veces su velocidad en intertramos (al pasar de 10 a 60 kilómetros por hora) y con ello reducir los tiempos de traslado hasta en un 50 por ciento, consideró el director del Servicio de Transportes Eléctricos (STE), Guillermo Calderón.
En un recorrido por la estación Registro Federal el director de la empresa contratista Comsa Infraestructuras, Jordi Frigola, explicó que las nuevas vías del Tren Ligero constarán de una base de balasto, durmientes y un riel de mayor resistencia que tendrán una vida útil de por lo menos 50 años. A la par se está corrigiendo el trazo y ampliando el radio de curvas para dar mayor velocidad a los trenes.
Con esto se tendrá algo más parecido a las vías del Metro, ya que las viejas eran una base de concreto y rieles. Esto permitirá, dijo el directivo, que la renivelación de las vías sea más sencillo y menos costoso en comparación con las vías rígidas, como era el caso del Tren Ligero.
Calderón recordó que al llegar al STE encontró un Tren Ligero en estado deplorable, con reparaciones improvisadas, rieles con 100 años de antigüedad -que permanecerán en el museo de Transportes Eléctricos- y una falta de mantenimiento acumulada que obligaba a los trenes a circular hasta a 10 kilómetros por hora.
Con el nuevo sistema de vías, añadió, los 14 trenes que dan servicio a los 130 mil pasajeros diarios que operan en el Tren Ligero podrán alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, con lo cual los tiempos de traslado entre Tasqueña y Huipulco –primer tramo intervenido- pasarán de 50 a 25 minutos.
“La vía es de más de 100 años, desde el viejo tranvía que corría del Zócalo a Xochimilco era la (vía) que estábamos usando para el Tren Ligero. Ya presentaba deformaciones tanto en el sentido horizontal como vertical. Los sismos de hace dos años también nos provocaron una deformación importante, todos los días las cuadrillas de mantenimiento tenían que revisarlas, hacer algunos ajustes, poner cuñas para liberar y debíamos tener velocidades muy bajas”, comentó el director del STE.