La plataforma Uber Eats logró la suspensión definitiva en contra del impuesto de dos por ciento sobre las ganancias establecido por el Gobierno capitalino.
La administración central consideró que las apps deben pagar por el uso y explotación que hacen de la infraestructura de la ciudad.
Con Uber Eats ya suman dos los corporativos que se amparan contra este gravamen, pues el primero fue la plataforma Rappi que obtuvo la suspensión definitiva en febrero pasado.
Recientemente la Ciudad de México incluyó en el Código Fiscal un “aprovechamiento” de dos por ciento a las plataformas dedicas a la entrega de alimentos, productos o víveres, debido a que durante la pandemia hubo un crecimiento exponencial en el comercio electrónico, beneficiando a las empresas, por lo que “deben contribuir” a la ciudad.
Sin embargo, como adelantó El Sol de México, a inicios de este año las apps buscarían ampararse contra dicho gravamen, ya que, aseguran, es inequitativo, pues a los restaurantes que prestan servicio de reparto no se les cobrará el impuesto, sólo a las empresas tecnológicas que funcionen a través de una plataforma.
“Es muy importante aclarar que, si bien Uber Eats tiene una suspensión definitiva con relación a este impuesto en la ciudad, la empresa nunca lo cobró ni trasladó a los socios repartidores que usan su plataforma”, indicó Uber Eats a este diario a través de un posicionamiento.
Además, la empresa digital señaló que está de acuerdo con “tener una ciudad más sostenible que se mueve de una forma más segura”, pero manifestó que agregar “un nuevo impuesto” no es la solución, pues en estos momentos de la pandemia por Covid-19 las entregas son importantes para la economía.
En febrero pasado la plataforma de reparto Rappi aseguró que el gravamen “no solamente afecta a las plataformas digitales de reparto a domicilio, sino que también repercute en los consumidores, usuarios y los repartidores”.
A través de su oficina de comunicación social, la Secretaría de Administración y Finanzas señaló que sólo tienen conocimiento del amparo definitivo obtenido por Rappi; sin embargo, señaló que el impuesto de dos por ciento aún no se cobra, ya que se tiene que publicar en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, aspecto que aún no lo han hecho.
BAJAN GANANCIAS DE REPARTIDORES
A pesar de que el impuesto de dos por ciento aún no se cobra a las aplicaciones de reparto, Saúl Gómez, líder de la asociación #NiUnRepartidorMenos, aseguró que las ganancias por viaje han bajado alrededor de siete pesos durante este año.
“Te pagan cada vez menos por un viaje. Lo que te hace más o menos ganar son las propinas que te dan los clientes.
Antes ganábamos en promedio por viaje 23 pesos o 25 por pedido, ahora cada vez es menor, hay compañeros que han ganado 17 pesos por viaje”, indicó.
Sin embargo, Gómez asegura que aún es una opción de trabajo ya que 80 por ciento de repartidores se ha mantenido en el trabajo, aunque “tienes que machetearle”. Y aseguró que además es flexible, ya que pueden tener otro empleo y así aumentar su calidad de vida.
“Es una opción de empleo, pero sí le macheteas. Aunque te paguen poco ves que vas ganando entre 200 o 300 pesos más que en otros lugares, pese al riesgo de ser repartidor”, indicó.
De acuerdo con el Reporte Sobre el Impacto del Covid-19 en Venta por Internet elaborado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) 2021, cinco de cada 10 empresas en México duplicaron su crecimiento a través del comercio virtual, mientras que dos de cada 10 crecieron más de 300 por ciento sus ventas.
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Sin embargo, este crecimiento no se ha visto reflejado en el sueldo ni en mejoras laborales para los repartidores capitalinos, pues en varias ocasiones se han manifestado para tener un seguro médico.
“No tenemos nada ahorita, el seguro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es voluntario y son 40 pesos diarios; no hay ni un piso mínimo de derechos. Buscamos el reconocimiento de nuestros derechos laborales: pago justo, seguro y que las apps se hagan responsables de los materiales, como tener un taller al que nosotros vayamos con precios presenciales”, señaló Saúl Gómez.