La alcaldesa de Magdalena Contreras, Patricia Ortiz Couturier, reconoció la existencia del problema del huachicoleo del agua que llevan a cabo grupos vecinales de la colonia Tierra Colorada y aseguró que se toman medidas para hacerle frente con apoyo de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
Los habitantes de aquella localidad no sólo enfrentan la escasez del líquido desde hace décadas, sino que además deben pagar a quienes tienen el control de los manantiales.
“Son básicamente dos grupos que se creen dueños de los ojos de agua y entonces empiezan a abusar de la gente o los hacen hacer faenas (para distribuirles el agua en sus domicilios)”, señaló.
La alcaldesa reconoció que el conflicto le fue heredado y está muy presente en su administración, por lo que se han interpuesto varias denuncias “porque para nosotros el agua es un derecho y todos tenemos derecho al agua”.
“Estamos completamente en contra de que esta gente utilice estos recursos, por lo que estamos trabajando con el departamento Jurídico para poder proceder y que esto se haga de manera correcta”, explicó.
El huachicoleo de agua es un “problema histórico” y a los vecinos se les cobran 50 pesos para llenar sus contenedores de madrugada para que puedan cubrir sus necesidades básicas, alertó.
Vecinos consultados señalaron que las cuotas más baratas son, como señala la alcaldesa, de 50 pesos, pero que también hay de 100 y hasta de 200 pesos por tener el suministro.
Ortiz Couturier sostuvo que la alcaldía no puede retirar las mangueras porque están ubicadas en predios comunales y ejidales, pero -reiteró- se interpondrá una denuncia por la explotación ilícita de estos mantos acuíferos.
Dejó en claro que esas medidas son nuevos procesos porque, aunque existe el antecedente de otras denuncias en este mismo ámbito, la alcaldía no cuenta con registro de ello.
La falta de agua potable es un problema constante en las colonias ubicadas en las partes más elevadas, donde viven al menos 100 mil de los 250 mil habitante que tiene la Magdalena Contreras.
En época de estiaje –de noviembre a junio- se reduce el abastecimiento del Sistema Cutzamala y afecta al sur-poniente de la capital mexicana, expuso.