El mercado de hospedaje a través de apps en la Ciudad de México se ajustará ante las regulaciones que vienen en puerta para ofrecer este servicio, por ello apostarán por mejorar la seguridad de cada una de las estancias mexicanas.
Como informó El Sol de México, las autoridades capitalinas se preparan para analizar un tema que, consideran, aún no existe en Airbnb pero sí en los hoteles: protección civil y seguridad. Pero Airbnb se ha adelantado a cumplir con las futuras normas pues a partir del próximo año, cada espacio contará al menos con un detector de monóxido de carbono.
La plataforma invertirá más de dos millones de pesos en campaña de seguridad en hogares mexicanos y distribuirá cerca de dos mil detectores de humo. Tan sólo en la Ciudad de México existen 17 mil 229 estancias, de las cuales 48 por ciento son casas o departamentos.
“Através del sitio www.casasegurabyairbnb.com la plataforma compartirá información sobre seguridad y prevención basada y validada por el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred). Además, ofrecerá a los anfitriones mexicanos que hoy comparten sus espacios en la plataforma cerca de 2,000 detectores de monóxido de carbono sin costo alguno, y ofrecerá un 10% para todos aquellos que quieran obtener otro a través de la empresa mexicana Extin-Flam”, explicó la empresa.
Al igual que sucedió con las aplicaciones de transporte privado como Uber o Cabify, el plan en la Ciudad de México es dejar piso parejo para hoteleros y anfitriones. Recientemente, Carlos Mackinlay, secretario de Turismo local, explicó a este diario que a partir de enero iniciarán las mesas de diálogo donde se discutirá las normas que regulen esta actividad, pues consideró que a la plataforma le conviene ser parte integral del turismo de la ciudad.
De acuerdo con el estudio Impacto del alojamiento con fines turísticos en casa habitación, reservadas a través de medios digitales, mientras que para abrir un hotel se deben tramitar 44 permisos ante siete dependencias diferentes e invertir un año en tiempo y 9.8 millones de pesos en dinero, darse de alta como anfitrión en Airbnb sólo toma 34 minutos y ningún peso.
El documento, elaborado por la Universidad Anáhuac y la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteleras indica que de 2017 a 2018 las unidades completas activas –es decir casas o departamentos completos que registraron al menos un alojamiento- crecieron 58.2%, al pasar de dos mil 904 a cuatro mil 595, y la ocupación pasó de 59 a 63%.
La apuesta por la seguridad en edificios que albergan este servicio cuenta con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil local, la Secretaría de Turismo federal y otras instancias como la Comisión Federal de Electricidad.