Vecinos de la Calzada Minas de Arena, en la alcaldía Álvaro Obregón, temen por su seguridad luego de que el miércoles cayó una dovela de una grúa durante la construcción del Tren Interurbano. El accidente dejó dos vehículos aplastados.
El propietario de la camioneta sobre la cual cayó la pieza de concreto de 90 toneladas, Víctor Hernández Hérnandez, dijo que tiene miedo de que ocurra otro accidente, pues, aseguró, en la obra faltan medidas para proteger a los peatones.
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“Ellos están trabajando sin protección y eso es lo que hemos peleado siempre con ellos: protección”, mencionó a El Sol de México.
El afectado comentó que ya tuvo acercamientos con la empresa y autoridades, las cuales le comentaron que la reposición de su vehículo, que usaba para ir a su trabajo como checador de transporte público, podría tardar hasta tres meses.
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De acuerdo con la Secretaría de Obras y Servicios, la empresa responsable de cargar, transportar e instalar las dovelas que forman parte de la vía férrea del Tren Interurbano es Rizzani de Eccher.
Ayer, este diario informó que el titular de la dependencia, Jesús Esteva Medina, aseguró que esperarán los peritajes de la Fiscalía capitalina para conocer las causas del accidente y, de ser necesario, sancionar a la empresa.
Además aseguró que se reforzarán las medidas de seguridad en la zona afectada.
Una malla ciclónica, tambos y una cinta amarilla dividen la calle Minas de Arenas de las obras del tren en la colonia Acueducto, mientras trabajadores de la zona coordinan el tránsito. Esas son las medidas de seguridad que emplean para la protección de los vecinos.
Habitantes del lugar reconocieron que tienen un miedo debido al accidente, así como a la maquinaria y las grandes piezas que son utilizadas.
De acuerdo con los afectados, durante las 24 horas hay trabajos, pero en las noches, dijeron, el piso se mueve con el paso de la maquinaria que transporta los materiales de grandes dimensiones.
“Es una amenaza latente que tenemos, además de una incertidumbre, pues si esto ocurre ahorita que están construyendo, ¿qué pasará cuando ya esté funcionando el Tren Interurbano?”, cuestionó Natalia Gutiérrez, quién vive y vende sobre la avenida Minas de Arena.
Ernesto Morales, quien labora en uno de los talleres mecánicos ubicados frente a la obra, comentó que las autoridades capitalinas aún no informan sobre los trabajos, horarios, medidas de seguridad y las labores de mantenimiento que se llevarán a cabo tras el accidente.
“Vemos que ellos (los trabajadores) hacen sus movimientos: en las mañanas trabajan las estructuras y después de las siete de la noche trabajan el puro transporte, no nos han informado horarios, pero yo he visto que colocan los banderines y las vallas, pero pues son cosas que se salen de las manos”, comentó mientras trabajadores laboraban en el retiro de la grúa accidentada.
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Jesús Hernández, empleado en otro taller mecánico, aseguró que nunca ha recibido indicaciones en materia de seguridad por parte de las autoridades ni de los responsables de la obra.
“Sólo nos invitan a que metamos nuestros carros para que puedan trabajar, pero no nos han informado nada sobre la seguridad y la obra, por ahora trabajamos adentro para no exponernos”, afirmó.